jueves, 22 de agosto de 2013

Muchas luces y pocas sombras (Leyendas del Rock 2013, Viernes 9 de Agosto de 2013, Villena)

Tener la casa a 20 minutos escasos del festival tiene muchas ventajas, entre ellas poder arrimarse en cualquier momento para descansar y disfrutar de un poco de relax aprovechando que los conciertos empezaban, como todos los días, pasadas las 4 de la tarde. El viernes este descanso se hacía casi imprescindible si se quería mantener el ritmo tan destructivo que habíamos llevado hasta entonces, así que cogimos el coche y nos fuimos a casa a desconectar un rato del ardiente calor de Villena, porque hoy esperaba el que para mí era el mejor día de los tres, con grupazos de la talla de Sabaton, Kreator,  Testament (seguidos además, ¡¡menuda burrada!!) y por supuesto, los legendarios Venom, en su primera venida a nuestro país. Además hoy se apuntaría mucha más gente a la fiesta como la mayoría de mis amigos habituales, Rafa, Kurro, Xuso, Juanma, esos perros viejos metaleros de Banyeres (Kolega, Cheli, Costera….) Yoli, Perales, Iris… toda esa peña de puta madre que contribuiría a engrandecer más aun la jornada. Corría una brisa bastante revitalizante aquel día por todo el camping, lo cual era muy de agradecer comparado con la sequedad del calor bochornoso del resto de días. Aunque tuve que hacer algunos parones para atender la llegada de varios colegas, (el que más me jodió: perderme a Doro…) vi la gran mayoría de bandas de los escenarios principales aunque no llegué a arrimar al tercero como ya haría el sábado. Hoy si se apreciaba claramente una asistencia masiva, se habló de entre 12 y 15.000 personas, record absoluto en la historia del festival y que espero que el año que viene se supere, ya que las confirmaciones para el 2014 por el momento son brutales, con WASP, Wintersun, Arch Enemy… Aunque tenga que prostituirme voy a conseguir esa puta entrada.

Ankhara. No por ser la tercera vez que les veo en este mismo año, en su gira de reunión después de 10 años alejados de los escenarios como banda, iba a afrontar esta ocasión con menos ilusión, a pesar de que, como ya imaginaba, iban a tocar un setlist idéntico, pero que tendría un punto especial al disfrutarlo con mi viejo amigo Juanma. Los que fueron unos grandes del metal español y lo dejaron en su mejor época (con ese disco descomunal llamado “Sombras del Pasado”) han vuelto y espero que para quedarse, pero creo que deberían haber renovado algún tema de su repertorio, ya que sus tres actuaciones por el momento han sido por esta zona y hay muchas probabilidades de que mucha gente (como yo) haya hecho triplete de Ankhara. De todas formas uno no se cansa de escuchar, por ejemplo, los tres primeros temas de su Dueño del Tiempo, 3:40, Demasiado Tarde y Un poco más, del que para muchos es su mejor álbum. Estos últimos estarán de suerte pues sonaron la mayoría de cortes del álbum, pero fue al cuarto tema con Jamás una de esas canciones que lleva poniéndome los pelos de punta desde hace muchísimos años y que no pude evitar sentir lo mismo al empezar los primeros arpegios por parte de Cecilio Robles, un auténtico fuera de serie al que en esta ocasión vi relativamente contento y más suelto que nunca, pese a que el sonido durante todo el concierto dejó mucho que desear, especialmente en lo referente a su instrumento. La guitarra de Alberto Marín, por suerte, sí se escuchó con bastante claridad, y menos mal, porque el tío se carga a las espaldas gran parte del trabajo de los solos. Tuve que marchar al poco rato para recibir a algunos colegas que llegaban en ese momento. Espero volver a verles pronto.

Inesperadamente fueron Darksun los que ocuparon el escenario Azucena debido a supuestos problemas con el vuelo de llegada de los Nashville Pussy. No se porque los ex-Northwind nunca han conseguido llegar a entrarme del todo pese a haberles visto un par de veces con anterioridad, así que dediqué el rato a darle al palique con los colegas. Para una vez que les tengo cerca en un Leyendas… jejeje.

Leo Jiménez. Ya que me lo perdí en Rock Arena y ya iba siendo hora de ponerse las pilas en serio con el Leyendas, fuimos a ver la actuación de Leo La Bestia en las primeras filas, donde terminaba la línea de sombra que proyectaba el escenario (hasta donde estaba abarrotado de gente) y aun friéndome de calor la mitad he de decir que el concierto superó mis expectativas en muchos aspectos, aun teniendo bastante fresco el trozo que vi en Rock Arena, la parte final se me quedó corta y tenía muchas ganas de poder disfrutar de un setlist completo. Lo cierto es que hacía mucho tiempo que no veía a Leo sobre un escenario, ni en 037 ni con su reciente proyecto en solitario, tras muchos conciertos de Saratoga y Stravaganzza en su día le terminé perdiendo la pista porque no me termino de acostumbrar a tanto cambio de proyectos y grupos que no terminaban de levantar cabeza (siempre tuve especial ilusión por Supra, pero nunca he tenido la ocasión de verles). Con esa Declaración de Intenciones seguida de Desde Niño comenzó la juerga, con el ritmo demoledor de Carlos Expósito ex-Stravaganzza a la batería y Leo al frente, con su guitarra colgada ocasionalmente que además gozaron de bastante buen sonido. Los temas de Leo en solitario, a pesar de lo que pensaba, no fueron los protagonistas absolutos del repertorio, también incluyó muchas canciones de sus discos en 037 (supongo que las que compuso él mismo) y para mí las más esperadas: Impotencia y casi ya al final Hijo de la Luna de una de las mejores bandas de Metal que ha dado este puto país. Una vez más acompañado de tantos colegas el concierto fue un auténtico placer, poniendo la guinda la versión de Sad But True que se marcaron, con un Leo bastante sobrado y en un estado vocal excelente de principio a fin.

Justo cuando iba a comenzar la diva y reina absoluta del Metal, Doro, en el escenario Azucena, me tocó abandonar el recinto para atender a más colegas que llegaban desde bastante lejos y con cierta desorientación jeje. Lo reconozco, fue una auténtica putada perderme su actuación porque es que además le tenía muchas ganas a los temas de su último trabajo, amén de los clásticos temas de Warlock que nunca faltan en sus bolos.

Sabaton. De hecho, me llegué a perder un trozo (eso sí, no demasiado) de los suecos Sabaton, una de las bandas que más ganas tenía de pillar por banda. Recuerdo la primera vez que les vi, Wacken 2008, más movido por la curiosidad y por algún temilla conocido que por otra cosa, donde ya me crearon una grata impresión con un power metal épico hasta decir basta pero con mucha personalidad y chispa, bastante alejados en estilo de cualquier otra tendencia que se pueda hacer por aquellos lares. El sonido no fue el mejor seguramente, pero la hora acompañaba, el sol se había esfumado ya y el ambiente no podía ser mejor con los primeros guitarrazos de Carolus Rex, y me alegra haber empezado el bolo con este tema porque es de lo más épico que ha compuesto nunca la banda. Desde aquella primera vez he ido profundizando en su discografía hasta descubrir a una de las bandas más sorprendentes y que más me han enganchado en los últimos años. Poco después pasaron la esperadísima Attero Dominatus, que se ha convertido por derecho propio en el himno por excelencia de la banda, siendo además el tema homónimo del primer disco suyo que escuché. El ambiente estaba caldeado y la banda no hacía precisamente nada para evitarlo, con Joakim hecho una fiera recorriéndose el escenario con una energía desbordante y el resto de músicos totalmente compenetrados, destacando a título personal su batería Robban Bäck que, aparte de su estética marcadamente militar (algo que siempre ha sido una seña de identidad de la banda, junto con sus letras con la misma temática) era una auténtica bestia zumbando los palos. Recuerdo temazos hacia el final como The Art of War y la imposible de obviar Metal Crüe, donde el chavalín que subió al escenario al final del concierto podía sentirse bien orgulloso. Pensaba que el reciente cambio de formación en toda la banda les habría dejados mermados, pero vi un concierto muy animado y compacto.

Testament. Mi colega Lobo y yo preparados codo con codo para recibir la paliza de nuestra vida en el conciertazo que se avecinaba de unos que nunca fallan y siempre entran y salen por la puerta grande, los americanos Testament. Decorado muy guapo y telón de gira impecable, con esa iluminación morada que marca los segundos anteriores a su gran descarga que comenzó con buena mierda de su último trabajo, "Dark Roots of Earth" con Rise Up, discazo sin duda, aunque quizá un pasito por debajo del anterior, "The Formation of Damnation", que representó una vuelta a su carrera por todo lo alto y del que también sonó, aplastante, More than meets the eye. Normalmente Testament suelen sonar en directo de forma que te revientan los tímpanos, un volumen totalmente desmedido y fulminante, aunque en Leyendas el sonido fue mucho más comedido, más limitado por así decirlo, y aunque no fue malo en absoluto, estuvo carente de la adrenalina de otros conciertos en que les he visto (en verdad ya he perdido la cuenta jeje). Y mira que se ponen burros una y otra vez al desgranar su último trabajo (True American Hate por ejemplo es puta dinamita) pero no pueden faltar otras salvajadas más clásicas del calibre de Practice What You Preach y sobre todo esa patada en toda la cara llamada Into the Pit, encima si no recuerdo mal empalmadas, seguiditas, así, dos hostias bien dadas en todo el jeto y además de verdad, porque el codazo que me dieron en toda la napia en medio del follonaco me hizo sangrar durante un buen rato jeje. Algo que también me encantó es ese espacio final dedicado al "The Gathering". Puede que no sea su mejor trabajo, ni el que más les represente en cuanto a estilo o sonido, pero le tengo mucho cariño a ese jodido disco y D.N.R (Do Not Resucitate) y 3 Days in Darkness no son para tomárselas a broma. Casi hora y media de concierto a ritmo desenfrenado podría pasar factura después de tanto cansancio pero ni de coña había tiempo para eso.

Kreator. Me importa bien poco haberlos visto hace solo un par de meses en el infierno francés, porque Kreator fueron, son y serán una apisonadora de brutalidad en directo. El carisma de todos sus músicos se hace más que evidente una vez les ves sobre el escenario. La guitarra de Petrozza destila odio, pero no más que su visceral voz, llena de odio, siempre en primera fila, siempre enfrentándose a sus seguidores en un duelo de igual a igual, a ver quien rompe, destroza y mete más palos. Cargado de esa rabia que caracteriza al frontman, Phantom Antichrist hizo las delicias de aquellos a quienes nos encanta su último disco, que continuó con algo más de él, hasta que la mala suerte se cebó de nuevo con ellos como ya pasó en su anterior bolo en Hospitalet. La luz se piró y el sonido machacante de la batería se quedó solo. Una mierda, porque se quiera o no, esto bajó la intensidad con la que comenzó la fiesta, un bajón tremendo e inesperado que nos llevó a esperar durante 15 o 20 minutos a que la actuación se reanudara. Cagándose en todo apareció de nuevo Mille, pidiendo disculpas por el parón y gritando como un poseso preguntando si queríamos más. Como la respuesta era obvia, allá que sonaron delicias como Pleasure to Kill o algún trocito incluso de Endless Pain!! Las primeras filas donde yo estaba eran una auténtica locura, tal vez no haya sido el mejor concierto de Kreator que he visto, pero os juro que por mi parte ha sido uno de los conciertos más destructivos y dañinos para la integridad física de los que he asistido. La ya más que conocida Hordes of Chaos o la inconmensurable Enemy of God, llena de ira homicida fueron dos momentos clave del concierto, mucha vara y unos solos acojonantes, aunque esto fue marca de la casa y siempre ha sido durante toda su existencia. Con mi amigo Kurro disfruté la recta final, sonando Violent Revolution con mucho cuerpo y fuerza, para pasar a ese dueto mortal que se marcan los alemanes empalmando a cachos Flag of Hate y Tormentor, donde la poca cordura que queda se escapa y se convierte en ansias de destrucción.

Venom. Llegamos ya a la recta final de este intenso viernes plagado de caña y buenas actuaciones con la que seguramente era la más esperada de todo el día y porque no decirlo, de todo el Leyendas. Increíble pensar que una banda tan legendaria e influyente a lo largo y ancho de la historia del Metal nunca haya pasado por nuestras tierras. Una vez más, deberíamos agradecer el inmenso esfuerzo de Marcos Rubio por conseguirlo, una ocasión absolutamente única e inédita para ver todo lo que los míticos Venom tenían que contarnos. El montaje tampoco fue algo realmente espectacular (no como por ejemplo Ensiferum que fue mucho más vistoso al día siguiente) pero si tuvieron una excelente iluminación, maligna y tenebrosa como tenía que ser y una puesta en escena bastante poderosa. Y desde un principio parecía que ya querían poner sus mejores cartas sobre la mesa: del que posiblemente sea su obra maestra, considerada referencia de peso por infinidad de grupos e influencia indiscutible para la creación del género Black Metal, su segundo disco que dio nombre al estilo, sonaron con una fuerza atronadora Black Metal y Leave Me in Hell, que dejaron a todo el mundo con el cuello partido y eso que acababan de empezar. Y es que gran parte de la fuerza del comienzo se debió al sonido que arrastraron, una potencia increíble, quizá no todo lo nítida que hubiésemos deseado, pero ensordecedora y casi mortal para los tímpanos, a pesar de que vimos el concierto a una distancia prudente. Temas a contar, muchísimos, pero eso sí, mucha mezcla y mucho medley, lo que también nos privó de disfrutar de temas enteros que dejaron a medias como Live Like an Angel (Die Like a Devil) o la propia Welcome to Hell otra de las que deberían haber explotado en toda su duración. He de confesar que estuvieron en mucha mejor forma, tanto física como escénica, de la que esperaba, aunque por otra parte, salvo Cronos, líder de la banda, que llevó el peso de casi todo a sus espaldas, el resto de miembros de la banda son relativamente recientes (casi imposible seguir la historia de instrumentistas que han tenido a lo largo de su carrera). Así, Danny Needham se hacía cargo de la batería, con ese doble platillo en primera línea tan característico y Stuart Dixon de las seis cuerdas, impresionante también su labor, con unos solos impecables incluso tirándose de rodillas sobre las tablas. Creo que en su primera venida a España no dejaron a nadie indiferente, ya que incluso me faltó mucho rato y temas como In League with Satan o Mayhem With Mercy, pero espero que los promotores tomen nota para el futuro y nos los acerquen de nuevo en sala para poderlos disfrutar en toda su plenitud.

Después de tanta guerra estábamos bastante hechos polvo, y me sabe mal decirlo porque todo el mundo sabe que les adoro, pero ni el alcohol pudo hacernos aguantar el soporífero comienzo de los míticos Baron Rojo. No creo que sea ninguna buena idea comenzar con un tema instrumental (y no fue precisamente El Baron Vuela sobre Inglaterra) seguramente de su último álbum “Tommy Baron”, de unos 10 o 15 minutos de duración en el que vi muchos bostezos, continuando con alguno más de este disco… Definitivamente era hora de ir a las tiendas a descansar, y es una lástima, porque siempre con Baron sucede que si uno espera siempre acaban apareciendo sus mejores clásicos, pero como ya pasó en la anterior edición del festival, no tuve paciencia y sí mucho cansancio. El día realmente grande del Leyendas 2013 había terminado, pero todavía esperaba un sábado muy prometedor lleno de grandes actuaciones e inolvidables momentos.

_|,,| JaviMetal (Is The Law) |,,|_

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Si te ha gustado la crónica, estuviste allí o quieres sugerir alguna corrección, ¡comenta!

2