lunes, 1 de mayo de 2017

Rock, Baby, Rock! (Erotic Psycho, Sábado 8/Abril/2017, Nave de Max, Alcoi)

Hacía ya bastante tiempo desde que no pasaba por la Nave de Max, un pequeño local en Alcoy donde cada dos por tres montan alguna movida, normalmente variadas y para todos los gustos. De la que voy a escribir brevemente ahora, hace ya unas tres semanas (se me fue de las manos la crónica jeje), pero creo que aunque tarde, vale la pena comentar aquella divertida y frenética noche en todos los sentidos, en compañía de dos grandes colegas como son Juanmi y Clau. Lo cierto es que el concierto fue tan solo uno de los alicientes para acercarnos pronto, a media tarde, hacia la ciudad. Siempre que no hay nada que hacer, siempre es bienvenido un concierto de rock, que se convierte al final en el mejor plan posible, al menos para mí, y si encima es bien acompañado, mejor que mejor. A pesar de que no estaba demasiado bien promocionado, ya “olisqueé” el concierto en cuestión desde hacía un tiempo. Por lo menos dos años después de mi última vez por aquel local, por fin volvía el rock a ser el evento protagonista. ¡¡Y espero que no vuelva a pasar tanto tiempo para volver por allí!! La casualidad (o la falta de coordinación) hizo que esa misma noche se juntaran dos conciertos distintos en Alcoy, pero especialmente despertaba mis ganas el de los Erotic Psycho, unos chicos valencianos que, ya a primera vista ya son capaces de despertar el interés de los aficionados al del Hard Rock por su estética, ochentera a más no poder, cercana al glam / sleazy de Poison o Motley Crue, y con muchas similitudes en lo que a música se refiere. Ropa desgastada, gafas de sol, mallas, pelos cardados… y chulería por un jodido tubo.

Creo que escribir esta crónica vale la pena ya solamente por intentar promocionar un poco su nombre y que vayan ganando en popularidad porque, a tenor de lo demostrado en disco y en directo, francamente la merecen. Pero vayamos por partes.

Mientras pasábamos, como digo, tarde muy amena que además pasó volando, Juanmi y Clau nos acogieron en su chabolo para tomar unas birritas, unos cubatas, y pasar unas cuantas horas de puta madre hablando de Metal, de conciertos y escuchando música. Nada mejor para empezar una gran noche. Cuando ya íbamos bien “entonaos” y llegaba la hora de apertura, nos fuimos a la marcha hacia la Nave, mientras seguíamos la cháchara. Casi no nos dimos cuenta, pero andamos así como kilómetros hasta llegar al local. Cuando estuvimos allí, cubatita en mano, nos dimos cuenta de que la cosa iba para rato, y al final, con tanta espera, la cosa se nos fue un poco de madre jeje. Al menos la parte buena es que la banda que abrió fuego fueron los Erotic Psycho, los que realmente nos interesaban. A decir verdad, y a pesar del retraso de más de una hora, la ambientación dentro de la Nave era bastante lamentable… puede que debido a la nula promoción del evento o a la falta de ganas de la peña de levantar el culo de su puto asiento, lo cierto es que no seríamos más de 15 personas allí dentro. Eso sí, yo iba en modo “me la pela todo salvo el concierto”, por lo que rápidamente, sonando ya los primeros guitarrazos, nos colocamos en las primeras filas. Los pocos que éramos, por suerte, estábamos bastante animados, y las afiladas guitarras de Erotic Psycho nos acabaron de calentar rápidamente. No tardó en caer el temazo Sex me up, con tanto sabor americano como el jodido Jack Daniels. Ritmos aplasta-pies, con los que era imposible parar quieto, entre otras que sonaron como Abstinence Song y algún tema que formará parte de lo que pronto será conocido como “The Lost Boyz”, su segundo disco, que seguro apuntará tan buenas maneras como su debut “Sex me up”. Me encantaron la gran mayoría de riffs, y destacan algunas de sus melodías por estar especialmente trabajadas, siempre sin salirse de los cánones que marca el género, haciendo un hard rock 100% de corte angelino, rollo los primeros L.A. Guns con toques en ocasiones más melódicos a lo Danger Danger.

A la voz de su vocalista, apoyada constantemente por coros, se le pueden atribuir influencias de todas estas bandas que he ido nombrando. Y aunque en verdad no inventan nada realmente nuevo, ese rollo me pone cantidad, siempre que esté creado con tanto gusto. Nando, frontman absoluto y voz, mostró una actitud de lo más movidita, y a parte de cantar bastante bien (a pesar de que el regulero sonido no le hacía mucha justicia), no dejó de entregarse al 100% para intentar animar el cotarro en todo lo posible, pero de una forma que no resultó pesado (no como muchos vocalistas, que se empeñan tanto en levantar a la gente que acaban siendo muy cansinos), sino que se centró en pasárselo tan bien como si fuese uno más del público y contagiarnos ese sentimiento. En realidad, todos mostraron esa faceta suya de ir a por el máximo disfrute y tocar tan bien como saben por encima de cualquier otra cosa. Hacia mitad del concierto, se marcaron una gran versión de un tema tan querido y recordado como el Talk Dirty to me, de Poison. Gran imagen la de Lokki Six dándole al bajo en vertical y Jay mostrando su faceta más macarra y “tirada” cuando se ponía de rodillas en el suelo para interpretar sus frenéticos solos (y vaya solos, oigan), mientras que Frost con su espectacular cardado (ya sabéis que me encanta esa estética, aunque por desgracia sea anacrónica) y su flamante tatoo de mis queridos Heroes del Silencio en el hombro, sudaba tinta a la batería, eso sí, sin quitarse las gafas de sol ni por un momento. Macarrería de alto nivel, colegas. Lost Boyz, uno de los temas más conocidos (y más guapos) sonó ya en los últimos compases del concierto, con casi el mismo número de público que al principio. De nuevo, sus riffs hicieron las delicias de los que estábamos allí, y Nando seguía acercándose al público con actitud desafiante (y bastante cachonda con las tías jajaja), derrochando simpatía, desparpajo y actitud. A pesar de que el ambiente no era del todo favorable, se comportaron como si estuviesen frente a 5000 personas, y eso es un comportamiento ejemplar, ya que el mundo del rock está cada vez más hecho polvo, pero mientras existan estas actitudes y sobre todo ganas, seguirán apareciendo bandas con esta calidad. Finalmente, medio “tarao” como iba, estuve hablando con alguno de ellos, comentándoles lo mucho que me habían gustado y deseándoles lo mejor en su carrera.

Ahora quiero volver a verles “como está mandao”, en una sala de verdad, con un buen sonido y con más alboroto de gente, para que la caña que reparten pueda ser apreciada en un ambiente más propicio. ¡¡Espero no tardar mucho!!

EDIT: Solo faltan 5 días para poder hacerlo, pero podéis echarle una mano a la banda aportando algo de pasta a través de su perfil del VERKAMI para que graben su segundo disco: https://vkm.is/thelostboyz

¡¡Mucha suerte!!

_|,,| JaviMetal (Is The Law) |,,|_

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