A pesar de que ya han transcurrido unas 3 semanas desde que se celebró el segundo fin de semana Metalway 2009 y no he tenido demasiado tiempo para poder escribir su crónica, no puedo dejar de lado lo que fue uno de los mejores festivales de toda mi vida, sobre todo, su segunda parte, los días 26 y 27 de Junio.
Si en la crónica de su primer fin de semana, que constó de tres días de intensa fiesta, comentaba que fue una jornada con muchos altibajos, sobre todo circunstancias negativas (el horroroso viento, el pésimo sonido general, la cancelación del concierto de los Heaven & Hell, a quienes siempre guardaré cierto rencor por ello…), la segunda parte de este enorme festival no pudo ser mas perfecta (salvando pequeñísimos detalles) en casi todos los sentidos, pero sobre todo en el mas importante, los conciertos. Todo lo que arruinó en parte el primer fin de semana, mejoro en este elevando la calidad del festival en un 100%. Nuevamente, el cartel presentaba una variedad de estilos que satisficieron a todo aquel que acudió, fuese fan tanto del metal mas pesado y bruto (como Amon Amarth) como del heavy metal clásico (por ejemplo, Queensrÿche o los grandes Warlock) en todo momento, por suerte, sin alejarse en ningún momento del metal.
Como ya viene siendo costumbre y al igual que la anterior mitad del festival, me tuve que buscar la vida por mi cuenta, siendo finalmente el autobús organizado por Ernesto, de Tipo Alicante, el medio de transporte elegido para llegar por segundo fin de semana consecutivo al casi desértico barrio de Valdespartera, en Zaragoza. La tranquilidad reino al principio del viaje, no eran horas para armar mucho jaleo, pero poco a poco, las buenas vibraciones entre la peña se iban haciendo notar. Tras acampar todos juntos, y empezar a conocernos y a fomentar el buen ambiente entre todos, y tras una pequeña siestecita (llegamos allí sobre las 7 de la mañana y no era plan de empezar a corretear ya), señores, comienza la gran aventura del camino del Metal.