A pesar de que ya han transcurrido unas 3 semanas desde que se celebró el segundo fin de semana Metalway 2009 y no he tenido demasiado tiempo para poder escribir su crónica, no puedo dejar de lado lo que fue uno de los mejores festivales de toda mi vida, sobre todo, su segunda parte, los días 26 y 27 de Junio.
Si en la crónica de su primer fin de semana, que constó de tres días de intensa fiesta, comentaba que fue una jornada con muchos altibajos, sobre todo circunstancias negativas (el horroroso viento, el pésimo sonido general, la cancelación del concierto de los Heaven & Hell, a quienes siempre guardaré cierto rencor por ello…), la segunda parte de este enorme festival no pudo ser mas perfecta (salvando pequeñísimos detalles) en casi todos los sentidos, pero sobre todo en el mas importante, los conciertos. Todo lo que arruinó en parte el primer fin de semana, mejoro en este elevando la calidad del festival en un 100%. Nuevamente, el cartel presentaba una variedad de estilos que satisficieron a todo aquel que acudió, fuese fan tanto del metal mas pesado y bruto (como Amon Amarth) como del heavy metal clásico (por ejemplo, Queensrÿche o los grandes Warlock) en todo momento, por suerte, sin alejarse en ningún momento del metal.
Como ya viene siendo costumbre y al igual que la anterior mitad del festival, me tuve que buscar la vida por mi cuenta, siendo finalmente el autobús organizado por Ernesto, de Tipo Alicante, el medio de transporte elegido para llegar por segundo fin de semana consecutivo al casi desértico barrio de Valdespartera, en Zaragoza. La tranquilidad reino al principio del viaje, no eran horas para armar mucho jaleo, pero poco a poco, las buenas vibraciones entre la peña se iban haciendo notar. Tras acampar todos juntos, y empezar a conocernos y a fomentar el buen ambiente entre todos, y tras una pequeña siestecita (llegamos allí sobre las 7 de la mañana y no era plan de empezar a corretear ya), señores, comienza la gran aventura del camino del Metal.
Ya despierto y con las fuerzas a tope, lo primero que hice fue reunirme con Juanma y Jose, como acordamos pocos días antes, y que sorprendentemente habían acudido al festival, lo que fue un autentico placer ya que pasamos grandes ratos, delante y también lejos del escenario.
Precisamente con ellos dos, compartí el buen espectáculo con el que dieron comienzo al festival los Black Stone Cherry. Y es que aunque el Stoner nunca ha sido santo de mi devoción, ni mucho menos, y aunque al principio les encontré muy aburridos, poco a poco me di cuenta de que esta banda tenía talento, amén de tener, dentro de su estilo personal, muchos toques de rock sureño y bastante setentero. Presentados ante un sencillo telón con el logo de la banda, y sin ofrecer ningún descomunal espectáculo, me gustaron especialmente ese par de guitarristas, que hicieron, alternando, un par de buenos solos, cada uno de su propio estilo, y aunque me dio la impresión de que todavía necesitaban mucho rodaje y afilar mas su estilo (aunque en parte es normal, tan solo cuentan con un par de discos), fue un comienzo muy digno de festival, a pesar de que no había apenas gente viéndoles, dieron bastante el callo.
Para cuando fue el turno de los Prong, una banda que lleva ya mucho tiempo rodando por el mundo, no tenia muy claro que rumbo tomar. Me quede un ratito escuchándoles desde fuera, pero no me convenció mucho su estilo, que aunque tenia fuertes dosis de metal, contaba con algún toque industrial y decidí, aprovechando que estaba en Zaragoza, quedar con mi buen colega Edu, con quien colaboro en un blog, y era una buena ocasión para quedar y hablar en persona. Tras un buen rato dando vueltas, al fin nos encontramos y disfrutamos de una conversación distendida y entretenida. Lastima no haber podido tomar unas cervezas, pero, como digo, Valdespartera aun es un barrio a “medio hacer” y la presencia de bares o locales lúdicos es nula. ¡A ver si reavivamos el blog poco a poco y la próxima vez que nos encontremos podemos tomar unas cervecitas!
Todo perfectamente calculado, y gracias a que los horarios del festival fueron cumplidos en su totalidad casi a rajatabla, esta vez fue con la peña alicantina (Ángel, Dani, Julián… y todos los que estaban allí dando el callo bajo la calina) con quien tuve el placer de compartir la gran actuación que dieron los holandeses Epica en aquel Viernes, en el que se comenzaba a forjar el grandioso festival que nos esperaba. Su setlist deja cada vez mas atrás su “Phantom Agony” para centrarse mas en sus dos siguientes trabajos, los cuales considero (sobre todo el ultimo) una mejora notable en cuanto a calidad musical. De forma típica, el primer tema de su “Divine Conspiracy” The Obsesive Devotion abrió fuego, y tras el comienzo, una espectacular y preciosa Simone salió ataviada con ropa mas ceñida que provocativa, y sobre todo, cantando desde un principio como los ángeles. Tanto su presencia como su calidad vocal despertaron los primeros “headbangings” “serios” que pude ver ese viernes, apareciendo y desapareciendo del escenario según la situación lo requería. Mas temas de su último disco, especialmente me encantó la cándida al principio y machacona al final “Chasing The Dragon”, de sus mejores temas, también “Fools Of Damnation”, con lo que pronto se nos dejo claro que disco iba a ser el protagonista del concierto. Lo que mas me extrañó es que no tocaran Never Enough, sin duda la más comercial del disco y un tema perfecto para el directo, con el que Simone tendría la ocasión de lucirse más todavía. No obstante, también cayeron temas de sus anteriores discos, aunque quizá no los mas adecuados (se dejaron en el tintero el Phantom Agony) pero por supuesto sonó, y además de lujo, su mayor éxito, “Cry For The Moon”, muy coreada en su estribillo y un muy buen final con los casi 10 minutos íntegros de “Consign To Oblivion”. A la guitarra, un Mark Jansen luchando sobre el escenario para obtener cierto protagonismo, con toda su chulería, protagonismo que, como siempre le fue arrebatado casi del todo por la bella Simone, pero detalles aparte, hizo un gran concierto también, apoyando muy bien con las voces guturales. Si me tengo que quedar con un tema, ese fue “Chasing The Dragon” que como digo, me encanta en disco, pero me maravillo en vivo.
Hablar de Amon Amarth para mi, es hablar de una banda que si bien me cuesta mucho de entrar en disco, quizá demasiado “machacante”, ya les he podido disfrutar tres veces en directo, y cuando digo disfrutar, lo digo en mayúsculas. Te gusten mas o menos, conozcas o no sus temas, o sus letras, o lo que sea, verdaderamente son un torbellino sobre la tarima, pura fuerza vikinga y energía asesina que aquella tarde nos contagiaron a las ya bastantes personas que estábamos agitando el cuello al ritmo de sus brutales riffs y también al mismo ritmo que su vocalista, el vikingo jefe de los suecos Johan Hegg, con una presencia impresionante, larguísima melena y barba, como mandan los cánones y con una voz tan potente y “bruta” como desgarrada. Un detallazo, el impresionante y colorido telón que llevaron de fondo (que podréis ver en parte en las fotos que os enlazo bajo de la crónica), muy llamativo, y comentado, que es lo mínimo que deberían hacer todas las bandas para dar espectáculo (muchas ni se molestan en llevar telón y el de algunas es realmente cutre). Me dio la sensación de que descargaron sus temas mas bestias, dejando de lado la presencia de demasiadas melodías, aunque con espectaculares solos, que ambos guitarras se encargaron de ejecutar a la perfección. Lo dicho, para gustos colores, pero no se puede negar que fue un concierto bastante espectacular y técnicamente casi perfecto. Por cierto, hay que ver como pegaba el sol a estas alturas… Menos mal que me “asocié” con Julián para tomarnos un litrito de hielo-calimocho.
El viento había desaparecido casi totalmente, lo cual fue un autentico alivio, porque garantizaba una molestia menos que llego a ser insuperable el fin de semana anterior, así como el frio que en ocasiones se hacia insoportable. En su defecto, y estamos hablando de las 17:00 aprox., el calor y la presencia del sol seguía siendo incontestable y casi dolorosa. Aun así, nada me impidió ver con mi colega Dani a los hard-rockeros americanos Tesla, quien por cierto, había escuchado su ultimo trabajo, y me informo de que hubo varios temas de este disco en su directo, los cuales por cierto, me gustaron bastante, pues sonaban contundentes sin perder la melodía, y conservando ese estilo tan característico de Tesla, una banda de las que entran poco a poco pero que cuando lo hacen, no te las quitas de la cabeza. Y la verdad es que impregnaron el escenario de buen rollo, y claro, lo transmitieron al publico, que aunque no parecía conocer mucho repertorio, si que se podían adivinar varios fans sedientos de Hard Rock del bueno, pero sin excesivas “moñadas” jeje. Era una de las pocas bandas del festival que todavía no había visto nunca, y si soy sincero, me sorprendió muy gratamente sobre todo Jeff Keith que conserva una voz envidiable, que no se ha agravado excesivamente con el paso del tiempo, y que llega muy bien a los tonos incluso de los primeros temas de la banda. Sin embargo, me decepciono en parte el propio setlist, pues me dejaron sin temazos de su "Psychotic Supper" como Edison’s Medicine o Call it What You Want (aunque si tocaron Song & Emotion, si no me equivoco), pero tampoco se pueden despreciar temazos del nivel de Hang Tough o Heaven's Trail de su “The Great Radio Controversy” y sobre todo la cañera “Rock Me to the Top” para terminar.
Poco antes de la actuación de Tesla, se nos informó al publico desde el escenario de la sorpresa del día, ManOwaR firmarían en la carpa destinada a tal uso, a las 19:00 de la tarde, así que lo tuve claro, en cuanto terminaron los Tesla, me fui derechito hacia la zona para comprobar con cierto disgusto que la cola alcanzaba tintes dramáticos y que difícilmente podría llegar a tiempo para que me firmaran en la escasa hora que tenían. Para más inri, y seguramente por temas de negocio, tuvieron que irse bastante antes de la hora estipulada, así que cuando llegué hasta allí, ya abandonaban la carpa… Una gran desgracia para mi, pues son y siempre serán mis dioses del metal y mataría por decírselo a ellos en persona. Y lo peor de todo… al día siguiente, anuncian pronto otra nueva sesión de firmas, y yo no me entere, y por lo tanto no acudí a la segunda sesión. Me dio mucha rabia que no anuncien mejor tal acontecimiento (es muy muy extraño que ManOwaR firmen en un festival) y prefiero no hablar más del tema, porque me quede muy triste y disgustado cuando me enteré…
A todo esto, volviendo con la crónica, Tarja era la siguiente en salir al escenario. Aunque mi en realidad mi ilusión por verla se confundía mas bien con la curiosidad ya que, aparte de que bastantes años atrás ya tuve el honor de poder verla al frente de Nightwish, su ultimo disco (y que me perdone mi niña por decirlo xD) me parece de lo mas infumable que he escuchado últimamente, aburrido y totalmente falto de garra, del que solo se salvan algunos temas que por cierto y por suerte cayeron aquella tarde en directo, como el single I Walk Alone o la balada de aires trágicos Sing For Me. No es que me parezca mal disco musicalmente hablando, pero le sobra algo de pomposidad, y le falta, más que velocidad, mas fuerza compositiva. Sin embargo, a la que le sobra talento es a la propia Tarja, quien salió ante el publico vestida con un elegante top rojo y pantalón / falda negra, alejándose de el estilo “princesa” que lucia en Nightwish, pero conservando todo su glamur, pero OJO, que nadie se engañe, aquí no hubieron aires de diva inalcanzable, todo lo contrario, rebosó simpatía por los cuatro costados, mucha cercanía, amabilidad, y muy importante, un mas que aceptable castellano para dirigirse a nosotros durante toda su actuación. Y por supuesto, esa voz, inigualable, pura maestría y puro arte al servicio del canto lírico, es innegable que vocalmente estuvo inmejorable y también a nivel de actuación, como ya he dicho antes. Aunque no quiero mas referencias en esta crónica a Nightwish, porque no vienen al caso en realidad, tan solo una más, dentro del repertorio pudimos disfrutar de unos cuantos temas de Nightwish (que supongo que en un directo para ella sola serán mas) como la coreada Nemo, Wishmaster, que quedó algo coja por la falta de la base del teclado, pero que sonaron muy bien. Por ultimo, hacer referencia obligada a la extraordinaria banda que le acompaña y que, aunque lógicamente pierden protagonismo junto a la guapísima Tarja, tuvieron la culpa de la calidad general del concierto, con grandes momentos, incluso el titánico Mike Terrana (ex Rage, exToni Mc Alpine, ex Yngwie Malmsteem, exMetalium… y un larguísimo etcétera de ex) tuvo su momentito de gloria con el casi obligado solo de batería que requiere su técnica y brutalidad. Kiko Loureiro, de Angra, pues… que decir, uno de los alumnos mas aventajados que nunca tuvo Yngwie Malmsteem, un autentico hacha con la guitarra y un solista y virtuoso literalmente bestial. Completa la formación Dough Wimbish al bajo y Max Lilja, uno de los Chellos de Apocalyptica que también hicieron ambos un gran trabajo. El único miembro que se quedo bastante atrás fue la teclista, aunque parece ser que la culpa fue más de su instrumento y motivos técnicos que suya, y el punto más negativo del concierto lo voy a resumir en pocas palabras… ¿porque cojones tienen que tocar el Poison de Alice Cooper en directo? ¿No le basta con haberlo mancillado en disco? Una pena haberla visto coincidiendo con parte de la cola que hice para la firma de ManOwaR. ¡Esta crónica va por ti, Laia cariño!
Tras la decepción de el tema de las firmas, pero tras haber disfrutado (a medias) de un buen concierto como el de Tarja, seguidamente otros finlandeses al escenario, la peculiar banda que hace heavy metal con Chellos, por si alguien anda despistado y no les conoce todavía, Apocalyptica, una banda que poco a poco, con el tiempo y con meritos propios, ha ido creciendo en popularidad y también en calidad como la espuma, gracias aparte de a su particular estilo de concebir el metal, a su calidad como miembros individuales. Esta vez desde la parte de la torre de sonido, junto a Julián y Dani… y la verdad, bastante cansado ya a estas alturas, vi un concierto en el que se simplificó mucho la escenografía en comparación con otras veces que les he visto, lo que hizo que me pareciera algo mas soso que anteriores ocasiones. También el hecho de que tocaran de día, hizo su actuación muchísimo menos espectacular que aquel asombroso concierto en Lorca ’08 que nos dejo a todos boquiabiertos... esta vez hubo menos headbanging, menos molinillos, obviamente menos iluminación… Otra cosa que noté, es que basaron muy mucho su repertorio en versiones de Metallica, que les encantan, y a mi también, y a la mayoría de la peña, por supuesto, y que se podría pensar que lo hicieron por tocar en un festival, pero yo recuerdo otras veces en festivales que no han machacado tanto estas versiones incluso tocando mas tiempo que la escasa hora de actuación que tuvieron. Aun así… ¿a quien le amarga un dulce? Seek and Destroy, Wherever I May Roam, Ride The Lighting… puro disfrute, y también con esa genial Refuse / Resist de Sepultura que nunca suele faltar en sus conciertos. Como temas propios, destacar dos auténticos cañonazos de sus discos “Apocalyptica” y “Worlds Collide” respectivamente, y encima seguiditas, Life Burns! Y I’m Not Jesus que encima salió a cantarlas un tipo cuyo nombre desconozco pero que lo hizo bastante bien dentro de lo que cabe. Fue tal vez el momento más intenso del concierto hasta el final, con la obra clásica Hall Of The Mountain King, perfectamente adaptada a sus instrumentos.
Y si decía antes que a la actuación de Apocalyptica le falto un pelín de intensidad, pero fue un buen concierto, algo parecido les paso en esta ocasión a los Queensrÿche, mucha calidad general, pero falta de chispa, espectáculo, y sobre todo intensidad y buen repertorio de temas. Que esta claro, que estarán hartos ya de hacer todos los conciertos basados en sus “Operation Mindcrime”, pero aun así, para mi tuvo muy poco muy poco interés en cuanto a setlist, salvándose su clásica ya a estas alturas Walk In The Shadows y poco mas. No se puede decir que Geoff Tate cantó mal, nada mas lejos de la realidad, de hecho, siempre suele parecerme de lo mejor del concierto, junto al guitarrista Michael Wilton, pero esta vez flaquearon en conjunto, tampoco es que se les viera rebosantes de ilusión, con unas pintas muy de ir por casa y muy poco movimiento. En el Getafe Electric ya me pareció una actuación ligeramente floja, pero esta vez, al olvidarse por la cara y del todo de tocar cualquier tema del Operation Mindcrime, la sensación se hizo mas patente todavía. Y es que no se les puede perdonar que no te toquen en directo aunque sea un The Needle Lies o un Eyes Of A Stranger que al menos si tocaron en Madrid… Bastante flojo y decepcionante, a parte, su último disco es muy difícil de digerir, me parece de lo peor que han hecho en toda su carrera, y por lo visto cayeron bastantes temas, así que peor me lo ponen…
Hasta ahora, todo había ido bastante bien en lo que iba de día, pero fue realmente con la entrada de la noche, en la recta final del viernes, cuando realmente el festival iba a empezar a “reventar” de verdad, cuando todas las bandas que quedaban iban a dar la impresión de rentabilizar por si solas la inversión de la entrada. Y es que, difícilmente alguien se podía imaginar la que se venia encima con los hard rockeros Twisted Sister, ni siquiera yo que ya les vi anteriormente en Lorca. La que liaron aquella noche fue tremenda, espectacular, simplemente para mucha gente, el mejor concierto de aquel día y uno de los que más despuntaron en todo el festival. Y es que pudiendo celebrar el concierto ya llegada la noche, con toda la espectacularidad del equipo de luces y con un trasfondo tan irresistible como tocar enterito y de cabo a rabo el “Stay Hungry”, su disco mas exitoso, a modo de celebración de su 25 aniversario, poco o nada podía salir mal, a no ser que sucediera alguna tragedia, y afortunadamente no fue el caso, todo salió absolutamente redondo. Como digo, de principio a fin, incluso en orden, comenzaron a caer uno tras otro los temazos de un disco prácticamente perfecto, empezando además muy acertadamente con Stay Hungry, cañerísima, que apenas dejo respirar. Comenzar el concierto de esa forma ya es casi un éxito asegurado, pero si seguidamente, sin dejar tiempo a recuperarse, nos sueltan un We’re Not Gonna Take It, pues es cuando todo explota ya, el publico, las luces, la propia banda… había que estar allí para poder presenciar toda la coordinación de unas 12.000 personas saltando al mismo tiempo, y como la ultima vez que les vi, alargaron la canción pero cambiando el estribillo por “huevos con aceite”. Dee Snider es un ser de otro planeta. La muñeca puta por excelencia del rock. Un huracán lleno de energía, que ya desde el principio no dejo de animar, pegar carreras, saltar como si tuviese 20 años… de verdad, increíble, así es imposible que un concierto te deje indiferente, y encima conectando inmediatamente con el publico gracias a su propia simpatía y a que, con ayuda del guitarrista Eddie Ojeda (quien lucia su clásica guitarra con círculos negros y rosas) que traducía las preguntas de Dee al castellano para que le entendiésemos todos, logro una gran cercanía con todos nosotros. Y gracias a la notoria iluminación, Burn In Hell les sirvió, para llegar más, si cabe, al publico, con los clásicos parones que daban pie a nuestra participación, y es que además, todo hay que decirlo, la banda consiguió sacar un sonido excelente. Hicieron una magnifica interpretación del Horror-Teria con sus dos partes y para que no decayese el ritmo, otro cañonazo, I Wanna Rock, que tal vez termino siendo por varias razones, para la peña alicantina, la CANCIÓN del festival jajaja. Y como no puede haber disco redondo sin balada, tenia que llegar The Price, probablemente uno de los mejores temas de la banda, que a buen seguro que nos puso a casi todos los pelos como escarpias. Sobre todo aquí, Dee demostró que no solo de maquillaje y espectáculo vive Twisted Sister, si no que además bordo con su carismática voz este temazo tan emotivo. Lo repito, increíble lo de este hombre con casi 55 tacos… ¡¡¡que monstruo!!! Pero desafortunadamente, el concierto se nos quedo muy corto, pues ya con los tres últimos temas Don’t Let Me Down, The Beast y S.M.F. tal vez los mas flojos del disco, sin que eso quiera decir que son malos, o que no triunfaron, se despidieron amigablemente, pero al menos a mi me dejaron con ganas de mucho mas, se me hizo cortísimo… aunque lo pienso y seguramente, si hubiese durado dos horas, se me habría hecho corto igualmente.
El cansancio ya comenzaba a afectar seriamente a mis pies que empezaban a dar calambres, así que me fui a descansar un rato, pero no iba a durar mucho, porque si lo de Twisted Sister fue enorme, y tal vez el mejor concierto de aquel día, lo de los Motorhead iba a hacer que nos estallaran las cabezas. Tan rudo y macarra como siempre, el teniente Lemmy hizo su aparición sobre el escenario acompañado por su mano derecha, Phil Campbell y tras los parches uno de mis baterías favoritos de rock, la bestia Mikkey Dee. Cada uno por separado, es bueno, muy bueno, pero en conjunto forman la maquina perfecta de matar. Con una iluminación bastante oscura, dieron comienzo como es habitual con Iron Fist, seguida de Stay Clean. Para mi Motorhead es y será siempre una banda de directo, por muchos motivos. Aparte de la imponente presencia de Lemmy como maestro de ceremonias, vacilón y pasota, lo que hace tan grande un concierto de estos entre otras cosas es el insultante volumen al que tocan en directo. Esto hace que temas como Be My Baby o Over the Top, que en disco me suenan bien sin mas, cobren una nueva dimensión de potencia y ruido en vivo, haciendo por momentos que te duelan los oídos y que la adrenalina empiece a fluir conforme avanza la actuación. De verdad, que estuve viendo el concierto desde muy atrás, y ya me pitaban los oídos… ¡¡me encanta!! Muchas opiniones hubo sobre el concierto: que si siempre tocan igual, que si son aburridos… aunque también positivas, como la mía y algún otro coleguilla, fue un concierto brutal, puro Rock’n’Roll duro y macarra, si bien hubo ciertos temas que bajaron la intensidad hacia el final como Another Perfect Day, la recta final no pudo ser más explosiva. Fue absolutamente increíble ver como, al comienzo de su clasicazo Killed By Death, ni corto ni perezoso subió nada menos que Dee Snaider a cantarla con Lemmy y ¡¡vaya espectáculo!! Vaya pareja, y que forma de poner todo el recinto patas arriba, todo eran saltos y brazos en alto, ¡¡parecía que iba a explotar todo!! El mejor momento del concierto, junto con los dos temas del final, Ace Of Spades y Overkill, imprescindibles e infalibles.
Pero el momento mas esperado de la noche, para mi y para muchísimos otros, fue la actuación de unos verdaderos monstruos del heavy metal desde casi sus inicios encabezados por la bellísima e indiscutible reina del metal, además en forma de reunión exclusiva para Metalway’09, WARLOCK todo un honor, y una autentica pasada de concierto, a pesar de que el cansancio ya era cosa muy seria, y quizá les hubiese disfrutado mas a horas menos crueles. Encontré una posición perfecta, bastante avanzada entre la gente, y desde allí, con la presentación que supuso el tema principal de la BSO de Terminator 2, que me encanta y ya desde el principio me puso los pelos de punta, me dispuse a disfrutar como un loco de este conciertazo, que comenzó sin ningún tipo de piedad con Earthshaker Rock, brutal comienzo, doble bombo a toda hostia y heavy metal clásico y potente, autentico, y para meterse a todo el publico en el bolsillo, solo hizo falta otro tema, con mayúsculas, I Rule the Ruins, aunque también sacaron su vena mas hard rockera con Fight For Rock o True as Steel (hay que joderse como sonó esta ultima, mucho mas metalera e intensa incluso que en disco, ¡alucinante!) interpretados de una forma colosal por Doro, cantando como una bestia incluso defendiéndose de forma excelente en los tonos altos y no solo eso, sino que fue sobrada de energía y buen rollo, continuamente cabeceando y animando, siempre con una sonrisa pero con actitud de puro metal, de autenticidad. El resto de la banda no fue menos. Aunque no conservan esas pintas que llevaban en los 80 (benditos 80), su actuación fue impecable, recorriendo todo el escenario y conservando esa fuerza y técnica que siempre poseyeron (si no me equivoco, son todos los que estuvieron en la ultima formación antes de su separación salvo el bajista). Había temas que era obvio que iban a caer, como Burning The Witches o la potentísima East meets west, pero también autenticas sorpresas que nunca pensé que podría ver en directo, ya que Doro en solitario nunca las toca, como All Night. Como podrán observar los que conozcan su discografía, hicieron un recorrido muy equilibrado por todas sus épocas sin dar especial protagonismo a ningún disco. El momento mas mágico y especial de la noche llego con su mejor balada, Für Immer, que disfrute junto a Juanma y Jose, una autentica pasada, los pelos como escarpias y un ambiente genial, las voces del publico apenas dejaban sonar a la de la propia Doro y que decir del final… después del All We Are, que todo el mundo coreo a petición de la diva del metal (aunque quizá se pasó un poco en las veces que nos hizo repetir el estribillo), la aplastante Hellbound fue otra sorpresita, y no dejo piedra sobre piedra, (y ese solo de guitarra, ¡¡la ostia!!) pero aun guardaban un as en la manga, una cojonudísima versión del Breaking The Law de los Judas Priest, que puso el broche de oro a una actuación sobresaliente y que no decepciono a nadie, ni en intensidad ni en calidad. Ojala que esta reunión dure muchos años y nos vuelvan a visitar, porque yo no me lo pierdo.
Más arrastrándome que andando, llegue a la tienda donde, tras una pequeña charla con coñas y risas incluida con mis colegas alicantinos, decidimos ir a descansar. Porque el Sábado seria un día grande, muy grande, y yo eso ya lo sabia de antemano.
_|,,| JaviMetal (Is The Law) |,,|_
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