Este
último sábado, pasados cinco días hasta que empiezo a redactar estas mismas
líneas, el Rock Imperium 2024 ponía punto y final a su celebración en la ciudad
de Cartagena, y además, por todo lo alto, con una bandaza como The Darkness.
Pero a pesar de esos días que ya me separan de él, todavía tengo la cabeza
petadísima de temas, de sensaciones, de rostros, y de momentos de esos que el
tiempo no va a poder borrar fácilmente. Y por qué no decirlo, todavía me
acompaña en el día a día un ligero dolor de espalda, cuello y brazos. De hecho,
lo que me extraña es que pudiese terminar el festival de una pieza. No exagero:
este Rock Imperium fue, con diferencia, la edición en la que más he apretado de
todas, llegando a momentos en los que me encontraba al borde del colapso
físico. Pero es que un cartel así… es lo que tiene. Prácticamente, no puedo
mirar a ningún centímetro de los horarios, y no ver alguna banda que me
encante. El hecho de que iba a ser un festival duro, duro, era algo de cajón, pero
joder, en pocos en mi vida he terminado tan reventado. Y aunque en realidad la
forma física también es fundamental, no creo que sea esto, en el fondo, lo que
nos mueve, sino la pasión. Pasión por vivir nuestros temas favoritos, y por
descubrir bandas en directo, y pasión por pasar más de 12 horas al día, durante
varios días, sin que la música deje de sonar. Esa creo que es la verdadera
fuerza, nuestras baterías, la electricidad que nos impulsa hacia adelante. Y eso
es lo que a muchos nos hace sobrevivir a ese cansancio que, en determinados
momentos y circunstancias, puede llegar a ser una tortura, y al paso de los
años, en pie mientras otros caen miserablemente.
Mostrando entradas con la etiqueta Judas Priest. Mostrar todas las entradas
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miércoles, 26 de junio de 2024
viernes, 8 de julio de 2022
Metal, calor y medias verdades (Barcelona Rock Fest 2022, sábado 02-07-2022, Parc de Can Zam, Santa Coloma de Gramenet)
Entre
la hora de retraso en los horarios la noche anterior, las vueltas que tuvimos
que dar para llegar hasta Sabadell y la
movida inesperada del parking, nos acostamos más tarde de lo que hubiésemos
deseado. Nos levantamos el tercer día bastante más machacados que el segundo…
¡y el sábado era el día realmente grueso del cartel! En cualquier caso, no
había otra opción que hacer acopio de las últimas fuerzas. Optamos por llegar
más tarde al recinto, pero obviamente antes de que empezara cualquier banda.
Una vez en Santa Coloma nos fuimos a las mesas a descansar, donde se celebraba
un cumpleaños al que no habíamos sido invitados xD. Allí, meditamos sobre cuál
sería el plan del día, pero teníamos claro que íbamos a ir a muerte, hasta el
final, o hasta caer sin sentido. Que luego, cuando uno se da cuenta, el
festival se ha terminado y todo son lamentos y quedarse con las ganas. Con lo
que no contábamos, y que como siempre fue anunciado tarde y mal, fue con la
reposición en los horarios de los clásicos Diamond
Head, y además, empotrándolos justo al principio, antes de las actuaciones
de Disconnected y Mind Driller, que
en principio abrían la jornada. Así que de nuevo, nos tocó ir deprisa y
corriendo, terminar el desayuno, bebernos las birras casi de trago… y para
dentro, porque era un bolo que no pensábamos perdernos. Como era de esperar, no
mucha gente se había hecho eco del cambio repentino en los horarios, y no eran
muchos los que intentaban entrar, lo cual nos facilitó la tarea y nos ahorró
las grandes colas. El calor picaba más que cualquier otro día, era espantoso, y
teníamos 8 intensos conciertos por delante (que al final fueron 9). Todo un
reto que superaríamos sin faltar a ninguno de ellos.
miércoles, 11 de julio de 2018
Paraiso de Metal (Rock Fest Bcn 2018, Jueves 05/07/18, Santa Coloma)
Todo aquel que ya haya ido a alguna (o a todas, como es mi caso) de las 5 ediciones del Rock Fest Bcn, sabe perfectamente que la experiencia que se vive allí es difícilmente olvidable. Carteles de ensueño, un sonido como es debido y un ambiente especial, distinto al que se vive en otros festivales. Uno para Heavys de verdad, repleto de Metal y bandas de buen gusto que satisfacen a cualquiera que se tome este rollo y esta música como algo más que una religión: como la única manera de vivir, como dicen esos grandes reyes. Los que me conocen saben que siempre he criticado a viva voz la mayoría de los festivales nacionales de Metal, y no sin razón. Han sido muchas las veces que nos la han jugado en toda la cara, sin disculpas y sin posibilidad de reclamación. Pero también es cierto que, con el paso de los años y siempre teniendo como espejo en el que mirarse a los festivales europeos (y sin haber alcanzado todavía ese nivel ni de lejos) la calidad de estos va mejorando poco a poco, y ya no vemos catástrofes tan alarmantes como la de aquel Metalwäy 2009, o la que se vivió en la misma Zaragoza el año anterior. A todo esto hay que añadirle unos carteles que van subiendo exponencialmente de categoría. En este sentido, ya tenemos poco o nada que envidiar a los festivales de fuera, que antes ganaban por goleada en cuanto a cartel, y hoy por hoy solo lo hacen en cuanto a organización (aunque por supuesto, para gustos siempre están los colores. En este 2018, había uno que superaba todo lo visto hasta ahora en este país, dejando incluso a algunos festivales europeos intocables a la altura del betún en cuanto a nombres gigantes: El Rock Fest Bcn.
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viernes, 14 de agosto de 2015
Metal/Love/Passion (Rock Fest Bcn 2015, Sábado 25/07/2015, Sta. Coloma de Gramenet, Barcelona)
A pesar del poco tiempo, las casi nulas vacaciones de este año y la ausencia de festivales europeos, lo cual es bastante deprimente, la agenda veraniega del 2015 se está presentando irresistible pese a las pocas esperanzas que tenía en ella. Si el Rock Arena 2015 dio el banderazo de salida a la seguidilla de festivales, el Rock Fest Barcelona se presentaba como uno de los máximos exponentes, fecha señaladísima en mi calendario y sin embargo llena de dudas hasta casi última hora. Al final, por problemas con el puto trabajo, solo pude asistir a una jornada que por suerte, para mis gustos personales, era la mejor haciendo un análisis general de las bandas que tocaban. Atrás quedaron algunas de mis bandas favoritas, como Scorpions, Dream Theater, Brujería, Hamlet, Helloween… a las que, a pesar de haber visto en numerosas ocasiones, siempre es una gran putada perderse. De todas formas, no tuve otra opción y con mucha mentalidad positiva, cogí el siempre memorable (aunque odioso al mismo tiempo) Talgo desde Villena, con destino a la ciudad condal, aunque debido a cambios de planes de última hora, llegué solo hasta Salou, donde me encontré con Meritxell (¡¡por fin!!) y emprendimos juntos el viaje hasta Santa Coloma de Gramenet. Y es que, a pesar de que un festival en sí mismo ya no puede tener más alicientes para mí, los colegas que ya estaban en el festival y la inmejorable compañía que tuve durante todo el día hicieron de este Rock Fest BCN algo inolvidable y guardado en la memoria a fuego. Si, cartel muy clásico de Rock’n’Rock (y esto lo digo con el ceño fruncido), bandas que, salvo concretamente Loudness, ya he visto en repetidas oportunidades. Apenas sorpresas (salvando Riot V, LGP y estos Loudness) y la poca confianza que da asistir a un festival de estos promotores tan listos. Pero al fin y al cabo, sencillamente perfecto.
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martes, 16 de agosto de 2011
La Tierra Sagrada del Metal (Wacken 2011, Viernes, 05-08-2011)
Las previsiones meteorológicas tal como las había consultado se cumplieron cuando el viernes amanecimos con un cielo totalmente despejado, sin nubes, temperatura bastante buena y sin apariencia de lluvia. Todo iba perfecto hasta el momento y se preveía un día estupendo, con un gran cartel repleto de bandas que, si o si, iba a disfrutar como nunca. El recinto de los conciertos abría el viernes temprano, para acoger a las primeras bandas del día. Prácticamente todo el mundo que tenía que llegar a Wacken lo había hecho ya, la zona de acampada estaba a rebosar, aunque a mediodía todavía quedaba espacio vital y aire que respirar. Fue ese el momento de comenzar la jornada.
Para mí fueron los Primal Fear la primera banda del día. Aun recuerdo su caída del cartel el año pasado, cosa que me dejó con las ganas de verles, a pesar de las muchas veces que les he visto en directo y del hecho de que son bastante asiduos a Wacken por estar en su propia casa. Así pues, aunque coincidían de pleno en horario con Ensiferum, banda que también tenía muchas ganas de ver, finalmente me decidí por ir al concierto de los teutones por varias cosas, porque Primal Fear son un valor seguro en directo, sus temas son auténticos cañonazos, la simpatía de Ralph, la contundencia de Matt al bajo, la velocidad y pegada de Randy Black y bastantes razones más. Es una banda que en mis gustos personales ha ido ganando más con cada vez que les he visto en vivo, todo envuelto en el carisma de sus integrantes y sus ganas de tocar. Mi voz empezaba a estar ausente ya, pero el bueno de Ralph tiene fuelle de sobra para parar un tren. Nunca llegó a entrarme con Gamma Ray en sus buenos tiempos, pero nunca debería irse de esta su banda. No éramos muchos viéndoles y la hora no era la más adecuada y aun así se comportaron de una forma estupenda sobre el escenario, simpáticos y muy activos y además agradecidos por tocar aunque fuese una escasa hora, interpretando temas de su último disco (que data ya del 2009) como Before the Devil Knows You're Dead, algún tema de su mítico “Nuclear Fire” o algún sorpresón como el Final Embrace del fantástico “Jaws of Death” al que, pienso, deberían de dedicar más temas en concierto. En definitiva, un concierto de esos que se te pasan volando, sin mirar la hora ni darte cuenta.
Para mí fueron los Primal Fear la primera banda del día. Aun recuerdo su caída del cartel el año pasado, cosa que me dejó con las ganas de verles, a pesar de las muchas veces que les he visto en directo y del hecho de que son bastante asiduos a Wacken por estar en su propia casa. Así pues, aunque coincidían de pleno en horario con Ensiferum, banda que también tenía muchas ganas de ver, finalmente me decidí por ir al concierto de los teutones por varias cosas, porque Primal Fear son un valor seguro en directo, sus temas son auténticos cañonazos, la simpatía de Ralph, la contundencia de Matt al bajo, la velocidad y pegada de Randy Black y bastantes razones más. Es una banda que en mis gustos personales ha ido ganando más con cada vez que les he visto en vivo, todo envuelto en el carisma de sus integrantes y sus ganas de tocar. Mi voz empezaba a estar ausente ya, pero el bueno de Ralph tiene fuelle de sobra para parar un tren. Nunca llegó a entrarme con Gamma Ray en sus buenos tiempos, pero nunca debería irse de esta su banda. No éramos muchos viéndoles y la hora no era la más adecuada y aun así se comportaron de una forma estupenda sobre el escenario, simpáticos y muy activos y además agradecidos por tocar aunque fuese una escasa hora, interpretando temas de su último disco (que data ya del 2009) como Before the Devil Knows You're Dead, algún tema de su mítico “Nuclear Fire” o algún sorpresón como el Final Embrace del fantástico “Jaws of Death” al que, pienso, deberían de dedicar más temas en concierto. En definitiva, un concierto de esos que se te pasan volando, sin mirar la hora ni darte cuenta.
martes, 9 de agosto de 2011
Un epitafio espectacular (Epitaph Tour, Judas Priest + Motorhead +Saxon, 30-7-2011, Leganés)
Estas vacaciones quería iniciarlas con buen pie, de forma que no desperdiciara ningún día y a decir verdad la juerga empezó bien pronto. Un día después de cogerlas, me planté en Villena pero no para ir a la habitual jornada de trabajo, sino para coger un autobús que me llevaría directo a la mítica cubierta de Leganés. El Epitaph Tour es una de esas giras que ningún amante del metal que se precie de serlo debería perderse. No todos los días se tiene el inmenso placer de poder acudir a un macro-concierto que aúne en un mismo cartel a tres bandas pioneras del Heavy Metal, todas ellas inglesas y provenientes de la NWOBHM anterior a los años 80. El viaje fue en solitario ya que, una vez más, nadie quiso venir, pero por suerte me encontré allí con mis colegas de fatigas murcianos, lo que fue todo un aliciente aparte del concierto en sí. Siempre es un placer, Opi, Andrés, Alberto… y todos los que estuvisteis allí. Puesto que al día siguiente partí hacia Wacken, no ha habido forma humana de publicar esta crónica antes.
Las apariencias engañan un poco a simple vista, y aunque por fuera parecía enorme, realmente la cubierta no es tan grande, aunque lo suficiente para albergar a las miles de personas que coincidimos aquel día en su interior. Por suerte y como ya había leído anteriormente, la plaza estuvo abierta casi toda la noche, lo que hizo que el sonido, al menos en Judas Priest fuese excelente (hasta que tuvieron la “genial idea” de cubrirla de nuevo). También me pareció un gran acierto cubrir la arena con plástico para evitar la polvareda habitual en este tipo de recintos.
Las apariencias engañan un poco a simple vista, y aunque por fuera parecía enorme, realmente la cubierta no es tan grande, aunque lo suficiente para albergar a las miles de personas que coincidimos aquel día en su interior. Por suerte y como ya había leído anteriormente, la plaza estuvo abierta casi toda la noche, lo que hizo que el sonido, al menos en Judas Priest fuese excelente (hasta que tuvieron la “genial idea” de cubrirla de nuevo). También me pareció un gran acierto cubrir la arena con plástico para evitar la polvareda habitual en este tipo de recintos.