Viernes, tal día como hoy hace un par de semanas (lo se, me he retrasado bastante en la crónica :P) asistíamos a la Nave 8 (San Vicente, Alicante) para disfrutar de un concierto en el que tanto Niobeth en calidad de teloneros, como Sirenia, el plato fuerte de la noche dieron dos mas que buenas actuaciones. La asistencia no llego al lleno ni por asomo, y por lo visto, ya lo previnieron los de la sala, dividiéndola prácticamente en 2 con un telón negro, tras el cual se encontraba la mesa de sonido y los técnicos. Aun así, se respiraba un ambiente bastante bueno. Yo por mi parte, lo pase cojonudamente bien, acompañado de colegas de la talla de Rafa, Juanma, Javi, Jose y sobre todo, de mi niña, Laia (L). También aprovecho para mandar un saludito a Julián, que andaba por allí esa noche también y con el que tuve la ocasión de charlar un poco.
Buena gente, sala espaciosa (aunque a precios bastante abusivos como siempre) y el telón que de momento se retiraba para dar paso a la primera banda de la noche, como ya he dicho antes, los albaceteños Niobeth. Poniendo un punto y aparte, hay que ver como esta desde hace unos años la escena metálica manchega: Centinela, Angelus Apatrida, y los propios Niobeth, sin duda y a tenor de lo visto, una de las grandes promesas del país en cuanto a metal sinfónico, un verdadero diamante en bruto que toma absoluta personalidad con Itea Benedicto, su vocalista, lo cual son palabras mayores. Cuando les escuche en disco… me gustaron bastante, un metal sinfónico bastante técnico en ocasiones, pero tampoco me hicieron levantar de la silla. La cosa cambio dramáticamente desde que les vi. Creo que el sonido de su álbum “The Shining Harmony of Universe” no hace justicia a la que, seguramente, llegue a ser la mejor vocalista de la escena en todo el país, tan solo con un poco mas de rodaje, aunque lo cierto es que se desenvolvía como pez en el agua encima de un escenario, dando al publico lo que pedía, sin parar un momento de moverse, y cantando como los ángeles. Más de uno se quedo boquiabierto con temas como Secrets, Tell Me Lord, pero sobre todo, con las dos sorpresas que nos ofrecieron esa noche.
Una de ellas, fue el bonustrack que incluye la edición japonesa del disco, llamada Kowasani Furuete, cantada íntegramente en japonés, que descolocó a la mayoría de los que habíamos allí, dedicada, vela en mano, a todos aquellos que perecieron a causa de la bomba de Hiroshima y Nagasaki, con motivo del aniversario del lanzamiento de esta. La otra, y la que mas me impresiono, su particular versión de La Flauta Mágica de Mozart (The Magic Flute). Sinceramente, no pensaba que la fuesen a tocar en directo, por lo arriesgado de su interpretación vocal, pero fue verdaderamente impresionante, que control tiene esa chica con su voz, que afinación incluso en tonos más altos, la verdad es que fue lo mejor del concierto, la bordó completamente. Resaltar también, que hubo un tema en el que el teclista pasó a tocar una gaita, y la propia Itea se encargo del teclado y voces. En general, vi a una banda con mucho nivel musical, bastante técnicos en ocasiones, incluso con algún guiño progresivo, pero su actuación quedo un pelín oscurecida por un sonido bastante malo, que fue mejorando en cierto modo conforme avanzo el concierto, que todo sea dicho, se hizo muy corto. Terminaron con su fantástica The Whisper Of Rain que abre su disco.
He de hacer aquí un pequeño alto, para comentar una cosa que me horripiló, la asquerosa música que se escuchaba en la sala antes y entre los conciertos. Horrible música electrónica, que estoy seguro que no gustaba ni al 5% de los que estábamos allí, y nos toco sufrirla a base de bien. ¿Quién coño elige la música? La cuestión es que me llego a producir cierto dolor de cabeza. ¿Esto que mierda es? ¿Un concierto de METAL o la puta Pachá? Corresponda a quien corresponda, por favor: ¡¡¡¡NO MAS MUSICA ELECTRONICA EN CONCIERTOS DE METAL!!!!
Y volviendo con el repaso a las actuaciones, decir que si fueron los propios Sirenia quienes eligieron una banda para que fuesen sus teloneros, realmente se pusieron un listón muy, pero que muy alto. Incluso llegue a dudar que pudiesen superar el nivel de calidad al que nos habían acostumbrado los manchegos Niobeth.
Tras una espera bastante amena, entre birra y birra y chorraditas (y asqueante ruido de fondo), era el momento de disfrutar de la banda noruega-española, que nos visita por primera vez desde que cuentan entre sus filas con la española Aylin. Hablar de ella, es hacerlo de una chica cuya carrera musical se extiende ya unos años atrás, pero es la primera vez que canta metal. Dio el salto a la fama cantando en un programa, creo recordar que Factor X, una de las razones por las que más de uno dudaba de su calidad en directo. Y hablar de Morten, es hablar del líder y guitarrista de la banda, un verdadero maestro componiendo temas de calidad y porque no decirlo, accesibles y con mucho gancho, y realmente creo que en su ultimo disco “The 13th Floor”, se ha superado a si mismo, incluso comparándolo con un discazo como es su anterior “Nine Destinies and a Downfall”. No faltaran aquellos que les critiquen por el “reblandecimiento” que ha sufrido su música desde que empezaran, incluso que la forma de cantar de sus ultimas vocalistas (recordemos, una por disco) era bastante cercana al pop. Y también es cierto que a muchos no les ha convencido el cambio de vocalista (y van ya 4) pero sinceramente, para mi, y a falta de muchísimo trayecto en escenarios y una mayor búsqueda de personalidad en lo vocal, la mejor vocalista (y la más guapa, sin duda) que han tenido.
Esa noche, el setlist me pareció muy adecuado, repasando todos sus trabajos pero especialmente sus dos últimos. La pobrísima iluminación con la que conto el concierto no acompaño mucho al espectáculo visual, pero en verdad el sonido era mucho mejor de lo que fue en el concierto anterior. La asistencia… muy pobre la verdad, seguía sin llenarse ni siquiera la mitad de la sala, es bastante triste… por suerte, el ambiente era bueno. Pero cuando comenzó, con la fantástica Path To Decay, un temazo de indiscutible calidad y adicción, pudimos observar el que seria el mayor fallo de todo el concierto, y esto si que es realmente serio. Sobre el escenario, tan solo Morten, Aylin, Michael S. Krumins (segundo guitarrista) y Jonathan Perez (batería). No obstante, con el transcurrir de los temas, uno no podía evitar darse cuenta de que tanto el bajo como el teclado si sonaban. Yo creo que una cosa es disparar en directo coros y música de apoyo que no se puede interpretar, pero otra bien distinta es grabar dos instrumentos que son prácticamente imprescindibles en una banda de metal sinfónico como lo es Sirenia. Aun así, por suerte todo se acoplaba bastante bien, pero es un dato que dejo mosqueado a buena parte del público. Pero no os engañéis, no estoy diciendo para nada que fuese un mal concierto, todo lo contrario, solo que esos detalles “descuadran” bastante. En el lado positivo, mucho que contar, prácticamente todo lo que queda. Tras comenzar, como era previsible, con el primer tema de su ultimo disco, The Path To Decay, comercial pero muy adictiva, no acabaron de poner en orbita al publico, probablemente debido, aparte de al problema que ya he nombrado, a la seriedad de Morten y al hecho de que Aylin todavía no había cogido las riendas del concierto (como haría poco a poco). Ya tras sonar un par de grandes temas como Sundown y Euphoria (si no me equivoco, este último de su segundo álbum), la cosa pintaba de otra cosa. Aunque la bella Aylin seguía sin presentar los temas y sin tener mucha comunicación con el publico (supongo que debido a que Morten es el líder de la banda, quien pincha y corta) iba calentando poco a poco esa voz tan angelical y delicada, que junto su vestimenta blanca (contrastando con la que llevo en Barcelona, por ejemplo) hizo que muchos le fuesen tomando ya cariño, pero no fue hasta un poco mas avanzado, con The Seventh Summer o One by One cuando realmente se soltó, con cuernos, movimientos, headbanging, haciendo participar mucho a la peña… Las comparaciones son odiosas, pero sin tener la energía que demostró la vocalista Itea en el anterior concierto, si que nos fue ganando poco a poco, con su encanto y su bonita forma de cantar, rozando los registros liricos o mas comerciales, según lo requería la ocasión. Pero por lo visto, Morten también quería su propio protagonismo, y el setlist conto con varios temas en los que la pequeña vocalista (pequeña comparada con el tamaño de el Sr. Morten!!) apenas tuvo ocasión de cantar alguna frase, como por ejemplo Absent without Leave o Star-Crossed, y así sucesivamente. El resto de los músicos, hicieron un buen trabajo, pero no destacaron mucho a decir verdad, tan solo alguna floritura al doble bombo por parte del batería, o la visible concentración del segundo guitarrista (¿¿soy el único que lo piensa, o este chico tiene mucho parecido con Mark Jansen??) destacaría yo. Pero para mi lo mejor llego a partir de la mitad del concierto, empezando con la suave aunque magnifica Lost In Life, muy “Lullacryera” como digo yo, pero que para mi es uno de los temas que mejor entra y mas engancha del “The 13th Floor”. Y es que de este ultimo disco, que no deja de ser casi redondo, hicieron una gran selección de temas, para mi los mejores (con excepción de Wintyerborn 77 y Sirens Of The Seven Seas, que no tocaron), como la que seguiría: Led Astray y su excelente melodía, junto a temas imprescindibles como Meridian, y lo mejor de su anterior “Nine Destinies and a Downfall” como Downfall, My Mind's Eye, con la que Aylin revoluciono el ambiente con ese encanto y sonrisa que posee, y que tuvo su oportunidad mas clara de lucirse seguidamente con The Other Side, tras un pequeño descanso, y sobre todo con la fantástica The Lucid Door como segundo bis, con la que mas de uno se quedo anonadado con el final, donde la vocalista desvelo abiertamente su habilidad para los agudos, y que sorprendentemente tocaron para cerrar (debe haber causado mucho éxito este tema!!). En definitiva, un concierto que salvo ciertos detalles, como el tema de la música grabada, o la paupérrima presencia de publico, fue digno de ver y muy entretenido, dejándome bastante saciado hasta la próxima vez que pueda ir a algún bolo. Me gustaría volver a ver a Sirenia dentro de un tiempo, con formación al completo y con Aylin ya totalmente fundida con la banda, porque seguro que puede dar aun mas de si, pero también seguro que aquella noche nos dejo a todos encantados. Desafortunadamente, olvide la cámara de fotos, así que como viene siendo habitual en mi space, nada de fotos esta vez.
¡Saludos a toda la peña del metal! _|,,|
_|,,| Javimetal (is the law) |,,|_
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