Sábado 27 de Octubre, una de las fechas más esperadas de esta recta final de año, en donde se concentran un buen puñado de conciertos más que interesantes, en esta ocasión, toda una leyenda viva del Heavy/Power alemán con temática épica en sus letras y sobre todo, actitud True hasta los huesos. Wizard llevan a sus espaldas una carrera que ya dura la friolera de casi 30 años, con 11 discos de estudio editados, algunos tan grandes como “Thor”, “Bound by Metal” o por supuesto su ópera prima, “Son of Darkness”. De todos ellos y de muchos más disfrutamos con el gran setlist que nos tenían preparado la tempestuosa noche del sábado pero no adelantemos acontecimientos, ya que en principio no las teníamos todas. El clima estaba en nuestra contra, ya que la hora y cuarto que nos separa del Paberse Club se iba a hacer más duro de lo habitual, más cuando nos habían dado el toque de que en Valencia estaba cayendo la del pulpo, algo que pudimos comprobar en propias carnes con el jodido diluvio que sufrimos por el camino; incluso en algunos momentos, no se veían ni las líneas de los carriles. Por suerte, ya llegando a Sedaví (aunque antes aprovechamos para hacer algunas compras en el centro comercial) amainó un poco el temporal, para llegar allí definitivamente sin una gota, así que bien está lo que bien acaba. O lo que bien empieza, mejor dicho, ya que, entrando al bar cercano a la sala, ya pudimos comprobar el gran ambiente y las grandes expectativas de fiesta que se respiraban, con muchas caras conocidas, unas cuantas cervezas (los placeres de llegar antes de hora jeje) y una buena panzá a reír con los colegas de por allí, que tampoco perdonan una como Popi, Álvaro o César.
Con estas cosas ya se sabe, al final una birra tras otra y se nos fue el santo al cielo, pero ya que estábamos allí, quería comprobar a qué sonaban los valencianos Destral, banda de soporte para el concierto de los Wizard. Entre esto, y el frío que pelaba de la calle, no tardamos demasiado en buscar un hueco en la sala, algo que, por otra parte, no fue nada difícil, ya que el público brillaba por su ausencia. Y me hago cargo de lo jodido que tiene que ser empezar a tocar con una sala tan vacía y con el ambiente todavía muy frío, pero la hora de los teloneros había comenzado. Tan solo unos minutos después de esto, nos acercamos por en medio de la pista a hacer bulto, a lo que se fueron uniendo tímidamente aquellos que estaban apalancados en las barras o apoyados en las paredes como si la cosa no fuese con ellos. Una banda muy joven, de recentísima creación (calculo que desde hace un año o así) de la que he podido encontrar muy poca información y que deberían empezar a grabar algo o mover de algún modo su música, ya que tienen buenas aptitudes. En los primeros momentos del bolo se mostraron un tanto acartonados y faltos de movimiento, pero poco a poco la cosa fue cambiando, fueron entrando en calor, empezando a darle protagonismo a esos grandes agudos del vocalista y a los solos y guitarras. Aunque en uno de los temas (creo que el segundo o tercero) mostraron registros más rockeros en sus riffs y ritmos, sobre todo lo suyo es el Heavy Metal clásico al estilo ibérico. La voz, por cierto (uno de los mejores músicos) me recordó en ciertos momentos a la de Iván Urbistondo por esos dejes más rasgados y la persistencia en tesituras más agudas. Mención especial al tema Pájaros de Hierro, con una letra que moló lo suyo, y también a su (nuevo) bajista, que en una semana escasa se aprendió todos los temas de la banda y dio el callo con mucha ilusión y sin dejar de agitar la melena. Alguien les chivó a los del grupo el cumple del colega Popi, por lo que toda la sala le dedico unos minutos para felicitarle. Continuaba el concierto con la anunciada balada Lobos (aunque tras unos segundos, se convierte en un tema de los más Heavys) y con una grata sorpresa, Veles negres, cantada en valenciano para alegría de quienes es nuestra primera lengua. Una lástima que a la voz le faltase mucha definición y se Al final, supieron asumir su papel firmemente y creo que dieron un buen concierto en general, aunque les queda mucha experiencia que ganar y (esperemos) mucho camino por recorrer. Estaremos al tanto de novedades sobre Destral.
Si en el Paberse los precios fueran medio decentes, tal vez nos hubiésemos quedado allí echando unas cervezas con buena música y el ambientillo que empezaba a ir siendo ya de nivel, pero a 7 euros el litro… no gracias. Para eso está el bar de enfrente, así que volvimos en un bote y echamos unas birrillas en la puerta, donde nos encontramos con Félix y nos dedicamos un buen rato a hacer el monguer (un saludo cabronazo jajaja). Reunida de nuevo toda la tropa, nos fuimos apresurando hacia la sala, ya que de nuevo el tiempo nos jugaba una mala pasada, y los Wizard ya estaban dándolo todo sobre el escenario, esta vez notablemente más ambientado, con el calor de la gente que encontraba en ellos el motivo para haberse desplazado aquella noche (entre los que me incluyo). Los True Metaleros alemanes ya atronaban con sus invocaciones a dioses nórdicos y sus temas llenos de venganza, muerte, traición e ideales. Sonaban por cierto algunos de los últimos guitarreos de Liar and Betrayer, lo que me hizo arrepentirme más todavía del pequeño desliz con el tiempo, ya que hablamos de uno de mis temas favoritos de la banda. Posiblemente el sonido era bastante inferior al nivel mostrado por los también alemanes Paragon hacía unas semanas (por ejemplo, la guitarra de Dano Boland sonaba demasiado alta y estridente), pero había mejorado ostensiblemente respecto a la anterior banda. Ahora, la voz de Sven D'Anna sonaba alta, clara… ¡¡y como un puto cañón!! Potente físicamente y en cuanto a actitud, el fornido vocalista se atornilló a las primeras filas para hacernos llegar el fuego de su garganta mediante temas como We are the masses o Live your life, otra de mis favoritas, con esa melodía tan pegadiza que contrasta con las potentes baterías de Snoppi Denn, precisamente otro que tuvo las cosas muy claras durante todo el concierto, machacando cajas, tambores y platillos con mucha contundencia. Y es que hablamos, junto al guitarrista Michael Maass, de tres miembros que permanecen desde la misma formación que grabaron el “Son of Darkness”, primer LP del grupo. Ahí es nada, 30 años aguantando contra viento y marea y lo que es más importante, luciendo toda una actitud por la que parece que no pasan los años. Mi colega Álvaro y yo esperábamos con ansias esa The visitor, que no llegaba, aunque poco tiempo nos dejaron para pensar, ya que la intensidad fue tan homogénea durante la hora y pico de concierto que vimos que no nos dejaron ni descansar la columna, con un headbanging continuo motivado por la potente Betrayer (guapísimo el solo, por cierto), Dark Wings o Wizard until the end, cuya letra es pura definición de los principios del grupo, declaración de principios pura y dura llevada al máximo nivel sobre el escenario.
En los coros, a parte del trabajo del bajista Arndt Ratering (5 años en la banda) y el guitarrista Michael Maass, el público también tuvimos nuestro papel, ya que esos estribillos también son para dejarse las amígdalas gritando con ellos. Sven continuaba demostrando un gran dominio del escenario, arrodillándose, gesticulando y levantando el puño para motivar a todo el mundo, y doy fe de que lo conseguía. A pesar de que vocalmente se nota que ya no está en su mejor momento, sobre todo en agudos como los de Circle of Steel, el esfuerzo y su actitud de Metal suplen estas pequeñas carencias, y en cualquier caso, no se le puede achacar nada, sino todo lo contrario, fue la parte más comunicativa, visible y entusiasmada de la banda. Incluso llegó a mostrar signos de acaloramiento jeje. Los tonos más graves de Hall of Odin precedieron a una de las mayores sorpresas del setlist. Según nos contó el propio Sven, Sign of the Wizard fue el primer tema de la historia de la banda, y nos la dedicó a todos los fans. Ya estábamos llegando a la parte final del bolo, pero todavía no colaba aquello de ‘este es el último tema de la noche’, aunque un trallazo de la envergadura de Bound by Metal podría haber hecho las veces de cierre perfectamente. Todo un himno que, como esperábamos, no fue el último. Si la influencia de los dioses del Metal, Manowar, está muy presente a lo largo de toda su discografía, hay un tema en concreto,Hammer, Bow, Axe and Sword que tiene toda su esencia más pura, llevada a algunos de los registros más powermetaleros que podemos escuchar en la banda. Viajamos de nuevo a su disco “Bound by Metal” para este aluvión de doble bombo (hay que ver, vaya zamarrazos que le mete Snoppi Denn… brutal). Muchos puños en alto y un grandísimo ambiente, en el que todos lo estábamos pasando de miedo y coreando cada tema, hasta llegar, ahora sí, a uno de sus himnos por excelencia, Defenders of Metal, de nuevo abrazando la más pura esencia del True Metal en sus letras, y es que defender el auténtico Metal siempre fue, y sigue siendo, marca asociada a Wizard. Pero además, no fue un final convencional, sino que pusieron un micro de pie en el suelo, encarado hacia el público para que se escucharan nuestras voces bien fuertes, y con Sven y el bajista Arndt cantándola/tocándola entre nosotros, mostrando una cercanía total con sus fans que no se quedó ahí, sino que se hizo incluso más patente cuando terminaron, y bajaron a hacerse fotos y a echar firmas, un detalle que siempre es de agradecer.
Con esta última, nos dimos por ‘casi’ saciados, porque yo hubiese querido otra hora más de concierto a ese ritmo, sacando humo por las cervicales ya. Agradecer a Popi antes de que se me olvide, la reserva de entradas a 13€ y esa rondita de chupitos, por muchos años más que podamos seguir tomándolos y volviendo a encontrarnos con los cuernos en alto. Agradecer también, por supuesto, a Álvaro y el detallazo que tuvo conmigo al regalarme el setlist que cogió del escenario, pero no solamente eso, ¡¡sino además firmado por todos los miembros de la banda!! (adjunto foto más abajo). Saludar a Iván, con quien me encontré al principio del conci de Wizard, a Sergio Primitai (love your music guys, keep rocking hard!!), a Padilla, a Félix, a César… y, en definitiva, a toda la peña que hizo de la noche del viernes algo doblemente genial. ¡¡Nos volvemos a ver pronto gentuza!!
_|,,| JaviMetal (Is The Law) |,,|_
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