miércoles, 13 de noviembre de 2024

A Light in the Dark (Be For You, Viernes 08-11-2024, Sala Espacio Vías, León)

Al fin, tras un largo viaje con escala en Madrid para ver a los siempre infalibles Stop Stop… llegamos a León. Y solo por ese simple hecho, solamente por estar allí, después de un año esperando aquel momento, me resultó tremendamente emocionante. Nuestro gran y principal objetivo de aquella semana, el Lion Rock Fest, estaba tan solo a un tiro de piedra, a 24 horas de distancia. Sin embargo, no tuvimos que esperar más que unas pocas horas para que diera comienzo la fiesta. En su primera edición, el Lion Rock Fest, aparte de un festival de los que quedarán para siempre en el recuerdo de los aficionados al Hard Rock en este país, nos regaló también unas cuantas sorpresas al margen del evento principal. Este año, manteniendo su buen hacer y el afán por convertir a León en la capital del Rock duro durante ese fin de semana, amplió la oferta con pinchadas de música y más conciertos extra. El primero de todos ellos correspondió a los locales Be For You, que si el año pasado tuvieron el privilegio de formar parte del cartel principal, ahora tenían la no menos importante misión de darle el primer empujón a este mágico fin de semana con su exquisito Hard melódico, el viernes, desde la sala Espacio Vías. Un lugar que me gustó mucho, diáfano, bien iluminado, y lo suficientemente amplio para este tipo de espectáculos. La entrada era completamente gratuita hasta completar aforo, un aliciente más para acudir a la gran cita, y así pensaron los cientos de asistentes que terminaron pasándose por allí. Desde luego, las ganas de arrancar por la puerta grande con esta maratón de sonidos melódicos se percibían en el aire, tiempo antes incluso de comenzar la actuación. Mucha gente también aprovechó para ponerse la pulsera del festival allí mismo.

Con una sala bastante llena, aunque dentro de ciertos límites de comodidad, veíamos ya a los músicos tras el telón, calentando, motivándose unos a otros, e instantes después, ocupando su puesto en el escenario mientras sonaba la introducción. Ante un gran calor por parte del público, arremetían, tirando de energía y buenas vibraciones, con Nothing Lasts Forever, plasmando en su música idénticas sensaciones. La actitud se hizo patente desde los primeros acordes de David Aira, que se despatarraba a gusto, y los inquietos recorridos del vocalista Ángel A. Díaz, queriendo conquistar y gustar a toda costa. Tampoco tardaron en aparecer las primeras colaboraciones del público, con quienes se mostraron totalmente cercanos. Sonido muy potente y bien perfilado, al menos desde las primeras filas donde me encontraba, que hacía presagiar una gran noche para degustar cada uno de los temas, como la siguiente The Lesson, que contó con la elegante técnica de Eduardo Vázquez a las cinco cuerdas de su bajo, y unos coros bien ejecutados por el guitarrista rítmico Alfredo Arold. Este último alternaba sus funciones también con las teclas, que escuchamos por primera vez en un tema nuevo que tuvieron a bien presentarnos. This Distance Between Us formará parte de su tercer disco (que ya está en proceso de grabación), con una batería sorprendentemente recargada, y en donde Eduardo volvió a mostrarnos sus mejores habilidades con el tapping y el slap.

Tras un efusivo y sonriente saludo, Ángel presentaba la siguiente Hope Remains. Pero el concierto tampoco estuvo exento de algún que otro traspiés, y una caja rota demoró la continuidad del show. Afortunadamente, el vocalista solventó la papeleta con su enorme simpatía, y gracias a él pudimos comprobar que allí había asistentes desde casi todos los rincones de España. Especialmente los sonidos acústicos de las cuerdas, y el bajo, resaltaron en dicho corte, también los coros, que alternaron entre todos los músicos. Those Sundays are Gone me parece una rotunda maravilla de tema, precioso, evocador, sin duda uno de mis favoritos de cuantos han compuesto. Lo destaparon esas teclas de Alfredo, y lo bordó la gran voz de Ángel, sin desmerecer de esos coros, que sonaron en vivo y en directo, sin artificios disparados. Incluso nosotros pusimos nuestro granito de arena en ellos. También hubo un par de versiones en el setlist, siendo la primera de ellas el Heart Turns To Stone, de Foreigner, que les sentó como un guante. Tremenda la pegada del motor de la banda, Jesús “Chuspy” Marcos, y un Ángel especialmente motivado que acercaba el micro a la guitarra de David Aira para que rugiese todavía con más fuerza. Este último estuvo absolutamente brillante durante todo el show, dejándonos pasmados con sus veloces y pulidos solos, y no dejó de ir a más en temas como Phoenix, donde se fue juntando, codo con codo, con sus compañeros, y April Rain, otra de mis grandes favoritas, donde ejecutó su solo de rodillas y bien posicionado en el centro.

Las teclas de Alfredo pusieron el colorido añadido, para continuar con un tema instrumental, Satellite A-9, durante el cual, Ángel se marchó por unos minutos. Una auténtica gozada que hizo brillar con luz propia el trabajo instrumental de todos los músicos, pero especialmente, el de David y Eduardo, que se turnaron el lugar de honor en el escenario desparramando técnica a raudales. Antes de seguir progresando, aprovecharon para saludar a sus técnicos, Rubén y Pepe, a toda la organización, y a todo aquel que asistió a su show, siempre con muchísima simpatía y buen rollo. El incansable Ángel, que se contoneaba y retorcía constantemente con gran soltura, nos ganaba cada vez más con sus movimientos en la siguiente, One With the World, de su segundo LP, llegando a subirse, con el solo de David, a la tarima del batería. No bajó la intensidad en ningún momento (¡acabaría triturado!), y nunca dejó de conectar con todos nosotros al cien por cien. Una nota sobresaliente para él. Tampoco entre ellos mismos cesó la empatía, con constantes guiños y gestos de compañerismo, como los vistos durante Love & Compassion, el primer single de la banda que vio la luz, y uno de los temas más celebrados, con cánticos y palmas en todo lo que abarcaba el espacio de la sala.

Ángel daba visibilidad al resto de los eventos que formarían parte de este Lion Rock Fest 2024, antes de que Alfredo arrancase, con su colchón de teclas, la siguiente Light. Entonces, todo el lugar se iluminó con decenas de lucecitas de los móviles del personal, creando un ambiente fantástico. Como anécdota, a Chuspy se le cayeron los platos de la batería, pero él continuó dándole con todas sus ganas hasta que el vocalista los devolvió a su sitio. Que no queríamos que se marchasen ya… era algo evidente, con los continuos gritos de ¡otra, otra! que todos vociferamos en el pequeño descanso que se tomaron. Para algarabía de los presentes, nos obsequiaron con dos bises. Uno de ellos fue en forma de cover, nada menos que el Anytime Anywhere de Gotthard, quienes formaron parte del festival principal el pasado año. David (que clavó el solo de lujo), Alfredo y Eduardo se adelantaron mano a mano hasta la parte delantera del escenario, conquistándonos con su enorme entrega. Y eso es algo que no dejaron de hacer en The Things I Never Told You, último corte de la noche y uno de los más potentes, con guitarras que sonaron muy gruesas y una batería que restalló a gusto en nuestros oídos para terminar de dejarnos bien satisfechos.

Salvo algún pequeño traspiés, que quedó como algo mayormente anecdótico, la banda se entregó al máximo en cada canción, y logró transmitirnos de pleno todo el encanto de estas. A la vista estuvo en la reacción del público, que apoyó en todo momento con coros, ovaciones y manos alzadas. Grandes y trabajadas melodías, y unos músicos con una técnica incontestable, que resultaron en una antesala perfecta para todo lo que se nos venía por delante: un gran fin de semana con el que muchos de nosotros llevábamos soñando desde la pasada edición.

Para rematar, aquella misma noche, también tuve unas cuantas alegrías en forma de encuentros. Porque siempre es la hostia charlar y compartir conciertos con gente tan cojonuda como Josune (de El Mirador del Rock), Camilo y Eli. También tuve el placer de saludar allí mismo a Rafa Basa y Estrella, y conocer en persona a mi compañero de medio José Rojo, aunque fuese un instante (algo que hay que solventar tan pronto como se pueda). Y por si fuera poco, a última hora nos reunimos, al fin, con aquellos con quienes compartiríamos todo el fin de semana que nos quedaba por delante, buenos amigos como Aitor, Inma, Pablo y Ángela, un equipo simplemente insuperable. ¡Gracias a tod@s por dejarme formar parte de él!

_|,,| JaviMetal (Is The Law) |,,|_

También podéis leer la crónica en RafaBasa.com


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