domingo, 8 de marzo de 2020

¡Tiembla, Morgul! (D.A.D, Sábado 07/03/20, Pub Morgul, Caudete)

Y sí, en efecto, al final hubo doblete de fin de semana en el Pub Morgul de Caudete. No era el único plan disponible (me refiero a plan interesante de verdad) en este sábado, pero desde luego era uno de los más atractivos, compitiendo dentro de mis gustos personales con los eldenses Landevir, que actuaron en la localidad de Villena coronando la representación del mercado medieval que se celebra allí año tras año. Y he de añadir que me parece de un gusto exquisito contar con una banda de Heavy Metal con toques de folk para ambientar la parte final de dicha festividad. Sin embargo, este plan fue descartado rápidamente por una serie de excusas sin sentido, así que en este sábado finalmente lo nuestros fueron los sevillanos D.A.D (no confundir con los hardrockeros daneses), que hicieron temblar no solamente el garito, sino todo Caudete con su potente Groove Metal sin concesiones a la caña burra. Un concierto que, lamentablemente, tuvo una asistencia paupérrima, lo cual en un evento gratis, con una buena banda y un plan familiar… es algo que nunca me podrá caber en la cabeza, pero bueno… lo que siempre digo, los que no asistieron se lo perdieron y punto pelota. El ambiente en el Morgul fue esta noche un tanto más relajado que la noche anterior, menos peña como digo y no se respiraban tantas ganas de fiesta, pero es que en esta noche se daban cita muchos eventos que coincidían y que seguramente hicieron menguar el público asistente, como ciertos actos de fiestas locales o el citado mercado medieval de Villena entre otras. Pero yo lo tengo claro: nada en el mundo puede superar un plan de concierto, así que mis amigos Kolega, Javi y yo emprendimos la escasa media hora que nos separaba de Caudete, vestidos para matar y deseosos de pegarnos la gran fiesta.

Si la noche anterior con los Cursed Angel la actuación sufrió cierto retraso, no fue hasta casi la 1:00 de la madrugada cuando dio comienzo el show, por lo que se adivinaba otra noche hasta las tantas. Mientras tanto, y sorteando a algún que otro pesao de la vida, nos tomamos algo en la barra, saludando a la peña y saliendo a echar un poco de humo a la calle en esta fría noche caudetana. Lo cierto es que el hecho de que no hubiese demasiada peña tampoco me preocupaba en absoluto, al final la fiesta se la monta uno solo sin necesidad de grandes aglomeraciones: todo depende de las ganas de disfrutar con buen Metal, sin excusas, sin lloriqueos, solo vivir el momento y se acabó, así que por nosotros que no quedase. Pero como digo, la poca pasión y empuje que demuestra cierta gente a la hora de apoyar la escena es más que lamentable.

No seríamos más de diez personas (…) en la sala cuando empezó a sonar la introducción que la banda llevaba dispuesta para la ocasión. La desangelada asistencia a nosotros no nos afectaba lo más mínimo, y como vimos de inmediato, tampoco a la banda, que mediante una pequeña presentación por parte de su cantante y con la ilusión por meter caña al máximo, se lanzaron con los ojos cerrados hacia el vacío a toda hostia, a destruir, a no dejar piedra sobre piedra, y lo hicieron con una buena carta de presentación como Falso Profeta, que también lo es de su primer álbum / EP homónimo y una de las primeras que escuché de la banda. Aunque no les conocía hasta hace unas semanas, la dedicación a hacerlo mereció la pena, ya que descubrí un buen grupo en disco, y sobre todo una fuerza atronadora en directo. Tras este tema llegó su presentación ‘oficial’ como banda, siempre con muy buen rollo por parte de su vocalista Alejandro, a quien se le veía con muchísimas ganas de pasar junto a nosotros una buena velada. Los primeros temas, incluidos Tu realidad y Mil rostros (que da título al hasta ahora último trabajo de la formación sevillana) sonaban muy fuertes, altos y gruesos, un sonido que no esperaba ver aquella noche a ese nivel tratándose de un espacio tan humilde como el Morgul. Incluso la batería, que normalmente suele sonar bastante de local de ensayo, nos hizo vibrar con un bombo profundo y unos golpes que en general sonaban muy duros. A la diestra de Alejandro (vocalista), ya se dejaban el cuello en el escenario el guitarrista Óscar, con su instrumento de siete cuerdas, y a la izquierda JJ y su bajo de cinco. Este tipo de detalles ya hacen presagiar músicos bastante técnicos, y tengo que decir que en este aspecto me sorprendieron para bien, siéndolo mucho más de lo que en disco pude apreciar. Y esto para mí siempre es un extra para disfrutar no solo moviéndome con sus potentes temas, sino también apreciando las tablas de los músicos a nivel técnico. Si con Caer en el abismo pudimos ver a un JJ que doblegaba el lomo sin dar tregua, en Última hora disfrutamos de unos excelentes cambios de ritmo en la batera, bastante meticulosos y calculados, en la batería de Cami que añadieron si cabe más calidad al conjunto y fueron poco a poco calentando a un público que por suerte iba aumentando conforme caían los temas sin llegar a ser demasiado abultado en ningún momento. Por nuestra parte, los tres colegas continuábamos en primera fila dándolo todo.

No fueron partes demasiado alargadas, pero mostrando gran simpatía, Ale entre tema y tema se dirigía y bromeaba hacia nosotros, con Miguel Angel (el jefazo jejenes) y con otra ilustre personalidad musical de nuestro panorama que estaba allí esa noche, Gaspar. A pesar de su origen, dejaron bien clarito que ellos se cagan en la semana santa y en toda la parafernalia que rodea a estas fechas tan llenas de paripé e hipocresía. Ellos mismos se definieron como “sevillanos bastante inusuales” jeje. Cháchara aparte, el concierto seguía ganando en intensidad. De hecho, cada vez les podíamos notar más a gusto en el garito, con la poca gente que había, y en sus instrumentos, sobre todo a Cami, que en temas como Sin Perdón o Manos marchitas (que al ser algo más moderna, no llega a convencerme tanto) a base de expresiones y movimientos dejaba ver lo metido que estaba en su papel, sin artificios, sin respiro, solo caña pura y dura y a sudar tinta. Pocas veces le vi herrar algún golpe, desde luego, un máquina en lo suyo. Incluso parecía también que el sonido iba ganando en espesor, en nivel de ruido y en potencia, cosa que por supuesto hacía venirse arriba a su vocalista, que avanzaba y casi se mezclaba entre nosotros, con su micro apuntando hacia arriba y sin dejar de lanzar berridos. Unos gritos que me resultaron tal vez demasiado distorsionados para entenderle bien, pero si hablamos de cera, ahí no hay ningún pero. Iba y volvía hacia el escenario, se tiraba de la camiseta, presentaba los temas y en general se movió súper a gusto, haciendo parecer que el espacio del que disponía era mucho más grande que en la realidad. Sus buenos fraseos (donde se le vio más concentrado) en Solo tu ser quedaron clavados, y me gustaron especialmente en directo los armónicos de la guitarra de Óscar en Aliento de Rabia, técnica de la que hacía uso a menudo con gran dominio.

Apenas nos dimos cuenta del paso del tiempo, tan a gusto como lo estábamos llevando, pero el concierto iba poco a poco llegando a su final. A golpe de palos (nunca mejor dicho) abría Cami, entusiasmado como en el resto de la actuación, el tema Polvo de muerte, que mantuvo un gran nivel instrumental con partes bastante complejas en bajo y guitarra (la verdad, daba gusto verles tocar) y terminaron rematando la jugada, ya casi tocando el final, con Pure Hatred, versión de los yanquis Chimaira, grupo que sinceramente no me gusta nada pero que quedó bastante bien para despedirse, ninguna queja en cuanto a su interpretación por parte del grupo, un verdadero martillazo sobre la mesa. Y lo digo de corazón, fue una actuación por la que sin duda valió la pena mover el culo, a pesar de que yo especialmente para el Groove soy bastante complicado. Hay bandas que me chiflan como Pantera o Hamlet, por nombrar dos ejemplos muy alejados dentro del género, pero bandas como los citados Chimaira, Machine Head o los Sepultura post-Arise con los que nunca he podido salvo temas muy particulares. Sin embargo, estos D.A.D me gustaron de primeras. Su Groove es contundente, tajante, con riffs muy pesados y machacones y además con letras combativas y guerrilleras, pero lo que más me llega es que no abusan excesivamente de partes modernitas y saltarinas, basando más su rollo en la brutalidad tirando a la vertiente relativamente clásica, algo así como si a sus compatriotas Narco les metiésemos Metal en la sangre y les quitáramos ese tufillo calimotxero. Y desde luego, en directo me terminaron de convencer, así que si tengo otra oportunidad de verles de nuevo, no caerá en saco roto. Peña MUY currante que hoy se tendrían que pegar de nuevo la panzada de kilómetros de vuelta a su Sevilla. Les deseo toda la suerte del mundo, que sigan rodando y pateando culos y escenarios, y agradecerles muchísimo el regalo que me hicieron cuando tuve el placer de saludar a su vocalista.

Metal a saco… ¡y a muerte siempre!

P.D. Como soy así y me volví a dejar la cámara en casa, las fotos son cedidas por Cris. ¡Muchas gracias!

_|,,| JaviMetal (Is The Law) |,,|_

D.A.D (Sábado 07-03-20, Pub Morgul, Caudete)

2 comentarios:

  1. Gracias JaviMetal por la crónica y encantado de volverte a ver por el Morgul, la verdad que lo pasamos de Puta madre con los D.A.D. Demostraron ser una bandaza tanto dentro como fuera del tablao... seguiremos dando caña y mugre hasta la saciedad en el Morgul

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  2. ¡¡Ya lo creo tío!! Y por muchas más noches dando caña allí en Caudete. Siempre es un placer. Muy buena gente los D.A.D, sí señor, así da gusto. Me encantan tanto la caña como la mugre jajaja, ¡¡así que ahí seguiremos al pie del cañón!!

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